Cerca de 60 palestinos mueren en el primer día de ofensiva terrestre israelí contra Gaza
- Israel bombardea intensamente la franja y busca los túneles de Hamás
- Un soldado israelí también ha perdido la vida en la invasión
- 20.000 palestinos abandonan sus casas este día y van 290 muertos
Cerca de 60 palestinos han muerto este viernes en el 11º día de ofensiva en la franja de Gaza y primero completo de incursión terrestre israelí, donde ha entrado con el objetivo de destruir túneles.
No obstante, Israel ha seguido con los intensos bombardeos por aire y mar. Según fuentes médicas palestinas citadas por Efe, desde que los soldados israelíes entraron en Gaza a última hora del jueves han muerto al menos 51, lo que eleva el balance de fallecidos desde el lanzamiento de la Operación Margen Protector a unos 290, la gran mayoría civiles y entre ellos más de medio centenar de menores.
La cifra de heridos supera ya los 2.000 heridos y los hospitales están debordados. Además, casi 20.000 gazatíes han abandonado su hogar este día, impulsados por el terror que ha desatado en las poblaciones del norte y el sur la presencia en Gaza de la infantería y los carros de combate israelíes, según datos de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos.
Con esa cifra, ya son 40.000 los desplazados en esta crisis, lo que sitúa a la organización internacional al borde de su capacidad y solo en caso de un conflicto breve.
Del lado israelí ha fallecido un soldado por fuego amigo, según el diario Hareetz, unos días después de que un muriera un civil israelí que apoyaba a los soldados en la frontera con Gaza.
Advertencia de Hamás
Las milicias, por su parte, han proseguido con su lanzamiento de cohetes contra Israel, en menor medida, y sin causar víctimas.
Hamás ha lanzado una advertencia a Israel en la que asegura que pagará "un precio muy alto" por entrar en Gaza. El portavoz del grupo en Gaza, Sami Abu Zuhri, ha señalado que Israel juega con fuego y debe prepararse para la derrota.
En sus primeros enfrentamientos cuerpo a cuerpo, Israel dice haber matado a una veintena de milicianos ("terroristas") y detenido a una docena, además de haber encontrado la entrada de una docena de túneles.
Para Israel estos corredores subterráneos representan una amenaza mucho mayor que la de los cohetes, por el temor de que esos comandos se adentren en poblaciones civiles para cometer un atentado o secuestrar a israelíes.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha apuntado este viernes que su Gobierno decidió ampliar la ofensiva en Gaza con una incursión terrestre "después agotar todas las opciones" y ha responsabilizado a Hamás de las víctimas que se produzcan en el conflicto.
En el operativo terrestre participan miles de unidades de infantería, tanques y otros vehículos blindados, y zapadores e ingenieros, estos últimos expertos en detonación de subterráneos.
"No se ha definido el objetivo de derrocar el gobierno de Hamás", ha dicho el teniente coronel Peter Lerner.
Ataques a un hospital y la prensa
Con todo, las críticas a la operación israelí se multiplican por los blancos de sus ataques. La noche del jueves Israel bombardeó con intensidad un hospital de discapacitados donde un grupo de extranjeros hacía de escudos humanos. No obstante, pacientes, personal y activistas huyeron antes.
Y por la mañana, la agencia palestina Maan ha informado de que varios periodistas han resultado heridos por un bombardeo de Israel que ha golpeado al edificio que alberga la radio Sawt al-Watan.
Por otra parte, Israel ha explicado que la operación "no está limitada en tiempo", lo que hace necesario un mayor número de reservistas para ocuparse de las misiones de rutina del Ejército. De este modo, ha autorizado la incorporación a filas de 65.000 reservistas, la cuota más alta desde la guerra con Hizbulá, en Líbano, el verano de 2006.
En cuanto a la dimiensión del operativo, según informa el veterano corresponsal de guerra del Channel 10 israelí Alon Ben David, el Ejército israelí ha lanzado en Gaza una de sus ofensivas terrestres más grandes de los últimos años con "casi la totalidad de sus fuerzas regulares".
Aunque la cifra de efectivos desplegados para esta ofensiva terrestre está bajo censura, David asegura que es "similar al número de efectivos hacia el final de la operación 'Plomo Fundido'" a finales de 2008 y principios de 2009, en la que murieron cerca de 1.500 palestinos. "Casi todo el ejército regular está en Gaza. Es una fuerza impresionante", ha apuntado al referirse únicamente a las fuerzas de combate.
La comunidad internacional pide "contención"
El ministro egipcio de Exteriores, Sameh Shukri, mantuvo hoy llamadas telefónicas con sus homólogos de Arabia Saudí, Emiratos, Jordania y Estados Unidos para intentar frenar la escalada de la violencia en la franja palestina de Gaza. Por su parte, el gobierno egipcio ha condenado la reciente escalada, ha pedido a Tel Aviv "máxima moderación" y ha instado a las partes a aceptar el plan propuesto por la mediación egipcia, para detener los ataques.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha vuelto a expresar su "fuerte apoyo" a Netanyahu, con el que ha hablado por teléfono, y le ha pedido que "limite las víctimas civiles".
Desde las Naciones Unidas, el secretario general Ban Ki-moon, ha urgido a a Israel a trabajar para acabar con la muerte de civiles palestinos: “Lamento que pese a mis llamamientos reiterados, así como los de muchos países, un conflicto que ya es peligroso haya llegado aún más lejos”. Estados Unidos ha explicado que conocía "la decisión de lanzar una operación por una llamada del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, al secretario de Estado, John Kerry. El departamento ha reafirmado "su apoyo al derecho a defenderse contra el terrorismo de Israel" pero ha matizado que "esta debe ser una operación concreta que apunte a los túneles".
En el mismo tono se ha expresado Francia, cuyo ministro de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius viaja este viernes a el Cairo para tratar de fraguar “un alto el fuego duradero”. Por su parte, el Gobierno de España ha expresado su "profunda preocupación" y ha pedido a Israel "la máxima contención y respeto escrupuloso de las vidas civiles", según ha informado el ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación mediante un comunicado que reitera el llamamiento al alto el fuego a todas las partes.
En otro tono, el primer ministro turco, el islamista Recep Tayyip Erdogan, ha manifestado en una mezquita en Estambul que "Israel comete un genocidio" en Gaza y "amenaza la paz mundial", según informa la agencia de noticias turca Anadolu.
El Consejo de Seguridad de la ONU tiene previsto volver a tratar esta crisis este viernes por la noche.
Finalmente, el papa Francisco ha llamado por teléfono al presidente de Israel, Simon Peres y al palestino, Mahmud Abbas, para que cese toda hostilidad en Tierra Santa y se trabaje a favor de una tregua.