Irán y las potencias acuerdan una prórroga de cuatro meses para el Plan de Acción Conjunta
- Las diferencias siguen siendo significativas, a pesar de los avances
- Kerry considera que al final de dicho período se llegará a un acuerdo amplio
- Las sanciones se mantendrán, aunque Irán recibirá 2.800 millones de dólares
- La negociación continuará hasta el 24 de noviembre
Irán y las seis potencias reunidas en Viena han alcanzado un acuerdo para prorrogar durante cuatro meses las negociaciones nucleares, que comenzaron en febrero en la capital austriaca, y que tienen como fin una reducción gradual de las sanciones sobre Teherán a cambio de que el Gobierno de Hasan Rohaní ponga restricciones a su programa nuclear.
Durante ese plazo, hasta el 24 de noviembre, Irán tendrá acceso a 2.800 millones de dólares de EE.UU. congelados hasta ahora, según ha confirmado el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, aunque ha confirmado que se mantendrán las sanciones.
En cualquier caso, no está claro que estos cuatro meses de extensión del Plan de Acción Conjunta vayan a ser suficiente para lograr un acuerdo final, dado que las diferencias siguen siendo sustanciales cuando se han celebrado ya seis reuniones desde que se iniciaron las conversaciones.
Diferencias significativas
Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Rusia y China, junto al representante iraní, han considerado imposible completar las negociaciones antes de la fecha límite prevista, establecida en este domingo 20 de julio, debido a diferencias significativas en puntos importantes de la negociación.
Entre los asuntos que dificultan las negociaciones se encuentra la permisividad sobre la capacidad de producción de energía nuclear en Irán y cómo afrontar la investigación sobre bombas atómicas que supuestamente tuvo lugar en el país.
Las conversaciones están teniendo lugar gracias a un acuerdo preliminar alcanzado en Ginebra en noviembre de 2013, que impuso a Irán sanciones limitadas a cambio de que detuvieran determinadas actividades nucleares y crease un escenario para la negociación de un acuerdo exhaustivo para poner fin a una disputa que dura ya una década.
Las potencias occidentales temen que el programa nuclear de Irán se dirija al desarrollo potencial de armas nucleares, algo que Teherán niega. Por ello, los seis países piden a Irán que reduzca significativamente su programa de enriquecimiento nuclear para asegurar que no pueda fabricar bombas nucleares. A cambio, Irán pide que se levanten unas sanciones que, aseguran, han dañado severamente su economía basada en el petróleo.
Después de años de creciente tensión entre Irán y occidente, y de los temores de una nueva guerra en Oriente Medio, la elección de Hasan Rohani como presidente de Irán llevó a una cierta distensión que resultó en un punto de inflexión diplomático en noviembre.
Pero el nuevo Gobierno de Irán insiste en su derecho a desarrollar un programa de energía nuclear que incluya la producción de combustible atómico. Las potencias temen que, con posteriores tratamientos, dicho combustible pueda servir también para la creación de armas nucleares.
Kery defiende la decisión
Tras hacerse público el acuerdo alcanzado, John Kerry ha defendido la decisión y se ha mostrado confiado en que el proceso concluirá con éxito.
"Hemos decidido (...) ampliar el Plan de Acción Conjunto hasta el 24 de noviembre, exactamente un año después de que se finalizase el primer acuerdo interino en Ginebra", ha afirmado el jefe de la diplomacia estadounidense en un comunicado.
Kerry ha asegurado que la extensión ofrece un breve periodo de tiempo adicional para seguir trabajando y lograr un acuerdo amplio, que ha dicho creer "está garantizado" dado el progreso logrado ya en las negociaciones entre Irán y Grupo 5+1 (China, EEUU, Francia, Reino Unido y Rusia más Alemania).
No obstante, ha asegurado que durante los próximos cuatro meses los países participantes en las negociaciones seguirán impidiendo el progreso en áreas clave del programa nuclear iraní.
Aseguró, además, que Irán se ha comprometido, por su parte, a seguir limitando la cantidad de hexafluorido de uranio enriquecido al 5% y a convertir en óxido cualquier material que supere esa cantidad.
A cambio de ese compromiso, dijo Kerry, el Grupo 5+1 "continuará suspendiendo las sanciones que acordaron en el marco del Plan de Acción Conjunto y permitirán a Irán acceder a 2.800 millones de sus activos restringidos".
Insistió, con todo, en que "Irán no obtendrá más dinero durante esos cuatro meses del que obtuvo en los últimos seis y la mayoría de sus ingresos petrolíferos congelados seguirán siendo inaccesibles".