Ballesteros pide el indulto en el caso Faisán alegando que cumplía órdenes
- Afirma que ejecutó la orden del exjefe superior de justicia del País Vasco
- Ballesteros fue condenado a un año y medio de prisión y cuatro de inhabilitación
- Defiende que ha "sacrificado" su vida por la lucha contra el terrorismo
El exinspector jefe de policía José María Ballesteros, condenado a un año y medio de prisión y cuatro de inhabilitación por revelación de secretos en el caso Faisán, ha afirmado este martes que cumplía una orden del exjefe superior de policía, Enrique Pamiés, y pide su indulto argumentando que no tenía "conocimiento alguno del cometido". En la petición remitida al Ministerio de Justicia, Ballesteros ha manifestado que se ciñe a los hechos probados por la sentencia de la Audiencia Nacional.
Además, ha añadido que no merece “una miseria moral” por un delito de revelación de secretos a la red de extorsión de la banda terrorista ETA que se produjo en el bar Faisán de Irún el 4 de mayo de 2006 y recuerda que ha “sacrificado” su vida familiar y personal por el “bien común” luchando contra el terrorismo.
José María Ballesteros cree que concurren los requisitos de justicia, equidad y utilidad pública para concederle la medida de gracia y recuerda al Gobierno que ha dedicado su vida al "desempeño fiel" de su profesión. "Lo peor es que lo sabe todo el mundo, que cualquier policía hubiera obrado exactamente igual que yo", expone.
"Lo más gravoso del asunto es que no se puede apartar a una persona de una profesión a la que ha dedicado su vida por un delito que no ha cometido, hundiendo en la más absoluta de las miserias morales tanto a mí mismo como a toda mi familia, no merecedora de esto", expresa el agente.
Ballesteros ha trabajado en operaciones contra el terrorismo
El exinspector jefe ha desarrollado buena parte de su carrera como jefe de grupo de Terrorismo islámico y ha participado en operaciones contra numerosas células islamistas o contra organizaciones del entorno de ETA como Askatasuna o Segi.
De hecho, José María Ballesteros asegura que ha tenido conocimiento de que uno de los terroristas más buscados, Oier Ibarguren Sarasola guardaba fotografías suyas entre la documentación que le fue intervenida cuando fue detenido en Francia por su presunta integración en Segi, la cantera de la banda terrorista.
Ballesteros añade que ha recibido 57 felicitaciones y recompensas a lo largo de su trayectoria profesional. "Entiendo que queda demostrada mi dedicación a la comunidad y la consagración de mi vida a la pacificación, a los grupos de investigación todo ello con preservar la seguridad ciudadana en perjuicio de mi vida personal".
En su escrito se pone a disposición de la Audiencia Nacional para comparecer "tantas veces sea citado" y demanda que comunique la suspensión a la Dirección General de la Policía, que es la encargada de promover la expulsión del Cuerpo de los agentes condenados por sentencia firme.