Medio centenar de muertos en una nueva escalada de violencia en Libia
- Milicias gubernamentales y fuerzas paramilitares continúan enfrentándose
- Trípoli y Bengasi son las ciudades donde más violencia se ha registrado
Los enfrentamientos entre milicias islamistas, milicias gubernamentales y el grupo paramilitar del general sublevado Jalifa Haftar siguen generando una situación de extrema inestabilidad en Libia, donde más de medio centenar de personas han muerto en la última semana.
Este mismo martes, al menos ocho personas han muerto y otras 81 han resultado heridas en los combates registrados anoche en el barrio de Buatni, en Bengasi, entre fuerzas paramilitares dirigidas Haftar y milicias islamistas.
Sin embargo, los combates más violentos se han producido este fin de semana en Trípoli. En el aeropuerto de la capital libia, los choques entre milicias rivales dejaron 47 muertos y 120 heridos. La mayoría de las víctimas mortales eran habitantes del barrio de Kasr Ben Ghashir, cercano del aeropuerto, que fallecieron por la caída de cohetes en sus casas. Sólo dos muertos son combatientes de las fuerzas de Misrata, según ha indicado el Ministerio en su página web.
El aeródromo mantiene suspendida su actividad y, según fuentes aeroportuarias, tiene dañadas varias instalaciones, así como 15 de los 20 aviones civiles de la compañía aérea nacional.
En un discurso televisado, el general sublevado Jalifa Haftar, el líder de la operación Al Karama (la Dignidad), ha amenazado a las milicias islamistas en Bengasi y ha prometido "eliminar a todas las fuerzas islamistas que combaten actualmente en Trípoli".
Hafter ha afirmado que los próximos días no serán fáciles para esos grupos y ha asegurado que "encabeza una campaña contra esas milicias radicales y terroristas".
Conflicto enquistado
La violencia se ha recrudecido en Libia tras la jornada electoral del pasado 25 de junio. Tres años después de la caída del régimen de Muamar el Gadafi, las autoridades de transición libias han fracasado a la hora de crear un Estado fuerte, con los cuerpos del ejército y policía reconstruidos, que pudiera controlar su territorio. Así mismo, ha sido incapaz de disolver los grupos rebeldes que actúan fuera de la ley.
La inestabilidad política en Libia ha provocado que en tres años se hayan sucedido cinco gobiernos, ineficaces para dar una solución al problema de las milicias y grupos paramilitares que controlan distintas zonas del país.
Se estima que en Libia hay numerosos grupos armados, hasta un total de 1.700, con objetivos y motivaciones muy diferentes. Estos grupos unieron sus fuerzas en 2011 con el objetivo común de derrocar a Gadafi. Sin embargo, una vez caído el dictador, cada grupo lucha por el poder económico y territorial dando como resultado jornadas de enfrentamientos realmente sangrientas.
Preocupación y ayuda internacional
Los combates registrados recientemente han suscitado la preocupación de la comunidad internacional empujando a las Naciones Unidas evacuar su misión en Libia, así como a países como Filipinas, que ha retirado a sus 13.000 ciudadanos en ese país.
Por su parte, el autoridades libias han sopesado la posibilidad de recurrir a fuerzas internacionales para ayudar al "gobierno a imponer su autoridad" y a restablecer la seguridad sobre todo en la capital, Trípoli.
“El Gobierno estudia la posibilidad de restablecer la seguridad mediante fuerzas internacionales”, explicó el portavoz gubernamental Ahmed Lamine ante la escalada de violencia sufrida en las últimas jornadas.
Con esta iniciativa el Gobierno libio pretende que dichas fuerzas protejan a los civiles y acaben con la "anarquía y la inestabilidad".
Dada la situación de desconcierto que atraviesa el país magrebí, los 200 diputados del nuevo Parlamento tendrán ante sí el reto de resolver la crisis y la inestabilidad que sufre Libia desde hace tres años y que mantiene al país al borde del abismo.