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Hamás aleja el alto el fuego y exige el fin del bloqueo a Gaza para negociar con Israel

  • Kerry y Ban Ki-moon intensifican sus esfuerzos diplomáticos en Jerusalén
  • Sólo está sobre la mesa la propuesta egipcia, rechazada por Hamás

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Kerry y Ban Ki-moon negocian en Jerusalén un alto el fuego en Gaza

No hay acuerdo para un alto el fuego en Gaza. Ni lo habrá, ha dicho Hamás, si no se implica el levantamiento "completo" del bloqueo a la Franja de Gaza. Esa es la condición que ha exigido el líder político del movimiento palestino islamista en el exilio, Jaled Meshal, mientras EE.UU. y la ONU intensifican los esfuerzos para frenar un baño de sangre que dura ya 16 días.

En una rueda de prensa en la capital de Catar, Meshal ha insistido en que cualquier iniciativa tiene que incluir el fin del asedio militar y el bloqueo económico al que Israel somete a la Franja desde 2007 y la apertura de la frontera con Egipto, única puerta de Gaza con el mundo. Y ha pedido la actuación de las organizaciones humanitarias para ayudar a las víctimas y los desplazados en la Franja.

El secretario de Estado estadounidense, y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, están en la zona para intentar forzar un acuerdo. John Kerry ha expresado su "profundo compromiso" para alcanzar un alto el fuego en Gaza y ha insistido en la necesidad de que el acuerdo sea un "proyecto sostenible para todo el mundo".

"La gente en los territorios palestinos e Israel viven bajo la amenaza real de la violencia. Esto debe terminar. Hay que encontrar un camino para continuar adelante", ha afirmado Kerry al pedir que se aborden las razones de fondo que originan la violencia.

El jefe de la diplomacia norteamericana ha llegado a Tel Aviv procedente de El Cairo y su avión tuvo que aterrizar en un aeródromo militar después de que este martes la Autoridad Aérea Americana vetara los vuelos al aeropuerto internacional Ben Gurion. Una prohibición que se ha extendido otras 24 horas.

Reuniones con Netanyahu y Abás

Primero ha tratado de convencer al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de que ponga fin a la ofensiva de su país en Gaza. También se ha reunido en Ramala con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abas. Y antes, se ha encontrado en Jerusalén con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien también ha viajado a la zona para tratar de lograr una tregua humanitaria que permita negociar un alto el fuego definitivo en la guerra que libran Israel y el movimiento islamista Hamás.

Ban no ha sido, sin embargo, muy bienvenido en Jerusalén después de que la alta comisaria de los Derechos Humanos, Navi Pillay, afirmara esta mañana que existen informe serios e independientes de apuntan a que Israel ha cometido crímenes de guerra durante un conflicto que ha segado la vida de más de 670 personas, en su mayoría civiles palestinos. Además, 32 soldados y tres civiles israelíes han perdido la vida.

Cruce de acusaciones en Ginebra

En la misma línea, el ministro palestino de Asuntos Exteriores, Riad al Maliki, ha acusado este miércoles a Israel de cometer "crímenes contra la humanidad" y ha insistido en que el mundo debe reclamar responsabilidad al Gobierno que dirige Netanyahu.

El embajador de Israel ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Eviatar Manor, ha acusado, por su parte, a este organismo de "fracasar a la hora de proteger los derechos humanos de los israelíes" y de que con sus acusaciones hacia el estado judío "azuza la hoguera".

A este respecto, el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Avigdor Lieberman, ha contraatacado a Ban, esta mañana en Jerusalén, alegando que Israel esta inquieto por el hallazgo de un silo de cohetes en una escuela vacía de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), que la propia ONU revelo y condenó.

Este martes, las tropas israelíes bombardearon otra escuela, en la que se habían refugiado cerca de un millar de personas, y que afortunadamente había sido desalojada unas horas antes por la proximidad de los combates.

Lieberman también ha atacado la reunión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, celebrado en Ginebra, que en su opinión es "un claro ejemplo de la hipocresía mundial".

Kerry, un mediador incómodo

Los israelíes tampoco han dado una cálida acogida al enviado de la Casa Blanca, después de que el martes la Agencia Federal de Aviación prohibiera los vuelos al aeropuerto de Ben Gurion, una medida que no adoptaba desde la llamada primera guerra del Golfo, en 1991.

La decisión se tomó después de que un cohete lanzado desde Gaza por las milicias palestinas cayera cerca del citado aeropuerto y con el recuerdo del reciente derribo del avión de Air Malasia sobre Ucrania.

Además, Kerry fue pillado en una entrevista con el micrófono abierto mientras aseguraba que la ofensiva israelí le parecía un "infierno", una declaración mucho más contundente de las que suele hacer en público.

Kerry viaja con la iniciativa presentada por El Cairo la semana pasada en la maleta, aunque ya fuera rechazada por Hamás y aceptada por Israel, y con la idea de convencer al Ejecutivo de Netanyahu de que acepte aplicar el acuerdo que puso fin al conflicto previo, en 2012.

Israel exige el desarme de Hamás, el fin del lanzamiento de cohetes y la destrucción de los túneles que se infiltran en territorio israelí, algo que no ha logrado conseguir por la vía militar.

En el plano bélico, los bombardeos continuaron durante toda la noche de ayer, por 16 día consecutivo, y se extendieron también durante esta mañana, especialmente en el sur de la Franja, causando la muerte a más de 50 palestinos más, en su mayoría civiles. Asimismo, otros cinco soldados israelíes perdieron la vida en diversas operaciones de combate en todo la Franja.