La Fiscalía francesa desmiente la apertura de una nueva investigación a Sarkozy
- La Fiscalía ha desmentido las informaciones publicadas por Le Parisien
- Hay una investigación abierta sobre la campaña de su partido en 2012
- El expresidente francés fue imputado el 2 de julio por corrupción activa
La Fiscalía francesa ha desmentido este martes la información publicada en el periódico Le Parisien sobre la apertura de una nueva investigación al expresidente Nicolás Sarkozy por la financiación presuntamente irregular de su campaña electoral de 2007.
En un comunicado, la Fiscalía de París ha afirmado que "no ha abierto ninguna investigación preliminar ni información judicial sobre la campaña presidencial de 2007 de Nicolás Sarkozy", en contra de lo que había revelado Le Parisien.
La Fiscalía ha recordado que el pasado 27 de junio se inició un procedimiento por "una eventual financiación ilícita" de la campaña de 2012 a través de su partido, la conservadora Unión por una Mayoría Popular (UMP) pero "contra X", es decir, sin identificar un presunto responsable.
Cinco días después, y a partir de la información de los comisarios encargados de controlar las cuentas de la UMP, se abrieron nuevas pesquisas preliminares del que ya se conoce como el caso Bygmalion, por el nombre de un gabinete comunicación creado por dos próximos colaboradores de Francois Copé, el expresidente de la UMP que dimitió en mayo por su implicación en el caso.
El desmentido de la Fiscalía hace referencia a la información de Le Parisien, de la que se ha hecho eco RTVE.es, en la que se afirmaba que la fiscalía había puesto en marcha una investigación preliminar a comienzos de julio porque sospechaba que Sarkozy utilizó un sistema de facturas falsas para imputar a la UMP gastos de su campaña para poder superar así los límites de financiaciación que establece la legislación francesa.
El periódico francés indicaba incluso que este nuevo procedimiento relacionado con el caso Bygmalion dio lugar a un registro el pasado día 8, sin precisar dónde.
Imputado por "corrupción activa"
Sarkozy fue imputado el 2 de julio, tras 15 horas de arresto en comisaría para declarar, por "corrupción activa", tráfico de influencias y encubrimiento de la violación del secreto profesional en otro de los escándalos judiciales que le salpica de lleno, conocido como el "caso de las escuchas telefónicas".
Su detención, en régimen de garde a vúe, fue una acción legal sin precedentes para un ex jefe de Estado en Francia, donde nunca antes un presidente de la República había sido retenido e interrogado por la policía.
También es objeto, directa o indirectamente, de otras siete investigaciones judiciales, como la presunta financiación de su campaña por el régimen del desaparecido líder libio Muamar el Gadafi, el citado caso Bygmalion, los encargos presuntamente irregulares de encuestas cuando era presidente, las denominadas "encuestas Elyseé", o el posible trato de favor al empresario Bernard Tapie.
Además, ya fue imputado por abuso de debilidad en el "caso Bettencourt", pero los jueces decidieron finalmente retirar los cargos.
Todos estos procedimientos pueden poner obstáculos a la vuelta del que fue durante años el líder de la derecha francesa a la política activa. Una vuelta que los allegados de Sarkozy y el propio expresidente han ido preparando con las elecciones de 2017 a la vista y que podría verse frustrada si una condena le inhabilitara para ejercer un cargo público.
En una entrevista dada el mismo día de su inculpación, el pasado 2 de julio, además de negar todas las acusaciones y sospechas que pesan sobre él, dio a entender que se planteaba ser candidato a las primarias para la presidencia de la UMP previstas en otoño.