ALMA avista una estrella doble con discos de gas violentamente desalineados
- Es la primera vez que se observan discos de gas en esta posición
- Las dos estrellas se hallan a 450 años luz de la Tierra
- Normalmente el polvo y gas cae en un disco protoplanetario aplanado
El conjunto de radiotelescopios ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) ha permitido a un equipo de astrónomos descubrir una pareja de discos de gas con formación de planetas violentamente desalineados que rodeaban a las dos estrellas que forman el sistema binario HK Tauri.
Según ha informado el Observatorio Autral Europeo (ESO) en una nota, es la imagen más clara obtenida hasta ahora de discos protoplanetarios en una estrella doble.
Los resultados del estudio, publicados en la revista Nature, también ayudan a explicar por qué tantos planetas extrasolares acaban teniendo órbitas extrañas, excéntricas o inclinadas.
Y es que a diferencia del Sol, la mayor parte de las estrellas se forman en pares binarios, es decir, dos estrellas que se encuentran en órbita una alrededor de la otra. Aunque estas estrellas son muy comunes, plantean incógnitas sobre cómo y dónde se forman los planetas en estos entornos tan complejos.
"Ahora ALMA nos ha dado la mejor imagen de un sistema de estrellas binarias con discos protoplanetarios, ¡y nos encontramos con que los discos están desalineados mutuamente!", ha afirmado el astrónomo del Swarthmore College (EE. UU.), Eric Jensen.
El sistema HK Tauri
Las dos estrellas del sistema HK Tauri, que se encuentra a 450 años luz de la Tierra, en la constelación de Tauro (el Toro), tienen menos de cinco millones años y están separadas por unos 58 mil millones de kilómetros, 13 veces la distancia de Neptuno al Sol.
La estrella más débil, HK Tauri B, está rodeada por un disco protoplanetario que se ve de canto y bloquea la luz estelar. Dado que se suprime el fulgor de la estrella, los astrónomos pueden observar fácilmente el disco mediante la observación en luz visible, o en longitudes de onda del infrarrojo cercano.
La estrella compañera, HK Tauri A, también tiene un disco, pero en este caso no bloquea la luz de la estrella. Como resultado, el disco no puede verse en luz visible porque su débil resplandor está inundado por el deslumbrante brillo de la estrella, aunque ALMA puede detectar el brillo en longitudes de onda milimétricas.
Discos desalineados
Usando ALMA, el equipo pudo ver el disco alrededor de HK Tauri A y también, por primera vez, medir su rotación. Así, los astrónomos pudieron hacer cálculos y obtener la conclusión de que los dos discos están desalineados el uno con el otro con una diferencia de, al menos, 60 grados.
"Las nuevas observaciones de ALMA de HK Tauri muestran con mucha más claridad lo que está pasando realmente en uno de estos sistemas", ha indicado Rachel Akeson, del Instituto de Ciencias Exoplanetarias de la NASA.
En un sistema binario como HK Tauri, cuando las órbitas de los astros y los discos protoplanetarios no están aproximadamente en el mismo plano, cualquier planeta que pueda estar formándose puede terminar en una órbita altamente excéntrica e inclinada.
Las estrellas y los planetas se forman a partir de inmensas nubes de polvo y gas. A medida que el material de esas nubes se contrae debido a la gravedad, comienza a girar hasta que la mayoría del polvo y el gas caen en un disco protoplanetario aplanado, girando alrededor de una creciente protoestrella central.
Puesto que el ALMA puede ver el polvo y el gas, de otro modo invisibles, de discos protoplanetarios, esto ha permitido obtener imágenes nunca antes vistas de este joven sistema binario.
"Estamos viendo esto en las primeras etapas de formación, con los discos protoplanetarios todavía en su lugar, por tanto podemos ver mejor cómo están orientadas las cosas", ha explicado Akeson.
En un siguiente paso, los investigadores quieren determinar si este tipo de sistema es típico o no. Se trata de un caso único, lo cual es importante, pero se necesitan estudios adicionales para determinar si este tipo de disposición es común en nuestra galaxia, la Vía Láctea.