Los expertos localizan más restos humanos del avión malasio utilizando perros rastreadores
- Serán repatriados a Holanda "lo antes posible" para su identificación
- Algunas granadas han estallado cerca de donde operaban los expertos
El equipo de expertos holandeses y australianos que examina la zona del este de Ucrania donde se estrelló el vuelo de Malaysian Airlines ha concluido su jornada de trabajo, en la que han utilizado perros rastreadores, con el hallazgo de nuevos restos de las víctimas fallecidas en el siniestro.
El Gobierno neerlandés ha confirmado en un comunicado que han concluido sus tareas por hoy, que se desarrollaron en las proximidades de una granja de pollos en la pequeña localidad de Grabavo, donde cayo el vuelo MH17 con 298 personas a bordo.
Algunas granadas han estallado cerca de donde operaban los expertos, según ha dicho el portavoz de la misión neerlandesa en Ucrania, encabezada por Pieter-Jaap Aalbersberg, aunque eso no les ha impedido continuar con su trabajo.
Rastrearán los ríos
Una vez todos los expertos se hayan acomodado en la nueva base de la misión en la localidad de Soledar, bajo control de las fuerzas gubernamentales ucranianas, los holandeses enviarán buzos a rastrear los ríos de las inmediaciones.
Aparte de la zona central del siniestro en Grabovo, los restos del Boeing-777 y de sus pasajeros están diseminados por una superficie de entre 20 y 30 kilómetros cuadrados.
El morro del avión se encuentra en un campo de girasoles en la localidad de Rasipnoye, mientras en Petropávlovka yace intacto un gran trozo del fuselaje sin que los expertos hayan podido aún acceder al lugar.
No les será fácil, ya que los combates estallaron hoy de nuevo en Rasipnoye, donde los milicianos prorrusos se niegan a ceder sus posiciones para facilitar el acceso de los investigadores extranjeros.
Varias semanas de investigación
Los expertos reconocen que necesitarán varias semanas para poder examinar en detalle toda la zona, aunque el aspecto positivo es que se trata en su mayoría de prados y terrenos cultivados de fácil acceso.
A su vez, la policía holandesa adelantó que tiene previsto reconstruir la zona del desastre con la ayuda de fotos y vídeos remitidos por particulares y realizadas antes, durante y después de la catástrofe.
Todos los restos humanos localizados este sábado, señala el Gobierno de Holanda, se trasladarán a la localidad de Soledar para ser enviados "lo antes posible" a Holanda, donde se llevan a cabo las labores de identificación de las víctimas.
Según las autoridades australianas, en la zona podrían encontrarse los restos de 80 de los casi 300 tripulantes del aparato, de los que la gran mayoría se encuentran en la ciudad de Járkov o ya han sido repatriados a Holanda.
Los expertos también buscan entre los restos del avión pruebas sobre las auténticas causas de la catástrofe del aparato supuestamente derribado por un misil el 17 de julio y objetos personales para enviárselos a los familiares de las víctimas.
Continúa el conflicto ucraniano
Al respecto, Andréi Lisenko, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa ucraniano, ha acusado a los rebeldes de derribar un avión espía no tripulado (drone) con una lanzadera de misiles Buk.
Según fuentes ucranianas y estadounidenses, ese sistema equipado con un radar para detectar aviones enemigos fue el que se empleó para derribar el avión de pasajeros de Malaysian Airlines.
La guerra sigue mientras tanto y las fuerzas gubernamentales continuaron su avance para estrechar el cerco en torno a la principal plaza fuerte rebelde, Donetsk, que ha sido abandonada por decenas de miles de sus residentes, aunque otras fuentes hablan de cientos de miles.
La situación es especialmente dramática en la ciudad de Lugansk, que está completamente cercada y donde ya no hay ni luz, ni agua, ni telefonía móvil, ni internet, según informaron las autoridades locales.
"La ciudad se encuentra al borde de una catástrofe humanitaria. No hay suministros y las reservas se han agotado", ha asegurado el alcalde Serguéi Kravchenko. Además, "no hay ni gasolina, ni diesel, ni gas", no salen los trenes, y "no hay cómo poner en marcha ambulancias, servicios comunales, equipos de emergencia, transporte público, los coches que reparten el pan y otros alimentos", ha agregado.