Samsung y Apple ponen fin a sus disputas judiciales sobre patentes fuera de Estados Unidos
- Seguirán en EE.UU., donde la batalla de patentes alcanza mayor dimensión
- Los juicios son constantes desde 2011, con mayoría de victorias para Apple
- Samsung debe a Apple, su máximo rival, 1.000 millones de dólares
Los gigantes de la electrónica Samsung y Apple han llegado a un acuerdo para poner fin a las disputas judiciales que mantienen sobre patentes de sus productos fuera de Estados Unidos.
Así lo ha comunicado la compañía surcoreana, Samsung Electronics, en un comunicado conjunto publicado en Seúl. A pesar de que abandonan numerosos pleitos, el acuerdo no implica ningún pacto de licencias y ambas empresas seguirán adelante en los litigios en curso en tribunales en Estados Unidos.
Al margen de EE.UU., donde la batalla de patentes entre Samsung y Apple alcanza una mayor dimensión, las dos firmas mantienen disputas judiciales en Corea del Sur, Japón, Alemania, Italia, Holanda, Gran Bretaña, Francia y Australia.
Demandas y juicios constantes
Las demandas cruzadas y los juicios en todo el mundo entre los dos titanes de la tecnología han sido constantes, con victorias para Apple en la mayoría de los casos.
Este acuerdo llega después de que en mayo la corte federal de San José (California) condenara a Samsung a indemnizar a Apple con 119,6 millones de dólares (unos 90 millones de euros), en un nuevo capítulo de la guerra legal en EE.UU. que comenzó en 2011.
El jurado popular que dio el veredicto consideró que Samsung había copiado en todos sus teléfonos inteligentes dos prestaciones del iPhone, de las cinco que Apple había reclamado. La sentencia resolvió que Samsung había plagiado un tercer servicio en algunos de sus modelos y que no había copiado las otras dos características denunciadas.
Samsung debe 1.000 millones de dolares a Apple
Así, en total, la compañía surcoreana adeuda más de 1.000 millones de dólares (746 millones de euros) a su máximo rival, principalmente por los fallos emitidos en los tribunales de EE.UU.
Samsung y Apple han apelado sin excepción todos los veredictos en contra, de manera que el proceso vive ahora una segunda parte. Ahora, los esfuerozs de ambas empresas se centran en tratar de demostrar los daños que los supuestos plagios de la competencia han causado sobre sus ventas y planes de expansión.
Ambas compañías litigan por las patentes de los teléfonos inteligentes y tabletas desde 2011, cuando Apple demandó a Samsung por copiar el diseño de sus productos, a lo que la firma surcoreana respondió demandando a la estadounidense por violación de patentes de la tecnología 3G.