El cura infectado por ébola sigue "estable" y los análisis confirman que la monja no tiene el virus
- Están ingresados en habitaciones de aislamiento en el Hospital Carlos III
- Los análisis confirman que Juliana Bonohá no tiene ébola
- El Gobierno quiere que la orden religiosa pague los gastos de repatriación
El misionero español infectado por ébola en Liberia, Miguel Pajares, se encuentra "clínicamente estable" y los análisis han confirmado que la monja Juliana Bonohá, no tiene ébola, según han informado fuentes sanitarias, aunque seguirán las medidas de aislamiento, hasta que el cuerpo médico determine las siguientes actuaciones ante la nueva situación clínica de la religiosa.
Ambos religiosos permanecen ingresados en el Hospital Carlos III de Madrid donde han llegado trasladados en tres ambulancias del Summa pertrechadas con equipos de aislamiento biológico procedentes de la base de Torrejón de Ardoz donde ha aterrizado el avión medicalizado.
Los vehículos sanitarios han sido escoltados por coches de la Policía Nacional y por un helicóptero para evitar accidentes en el recorrido.
El misionero español ha llegado en aparentes buenas condiciones aunque "algo desorientado", "respira espontáneamente y no tiene hemorragias", según ha explicado el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Francisco Javier Rodríguez
A Juliana Bonohá se le han repetido los análisis, que ya en Liberia dieron un resultado negativo y que han confirmado que no está infectada por el virus. La religiosa no presentaba síntomas del ébola, aunque sí tiene fiebres tifoideas de las que será tratada.
Ambos pacientes han sido transportados en cápsulas para evitar el contacto con cualquier tipo de fluido o secreción que es la principal fuente de contagio del ébola.
"Pajares venía sondado para que la orina se recoja en una bolsa y nadie la tuviera que tocar", ha señalado el consejero en rueda de prensa y ha añadido que la posibilidad de contagio es baja siempre que se sigan los protocolos avalados por la OMS.
Habitaciones de "máximo aislamiento"
En el Hospital Carlos III de Madrid ha arrancado el protocolo internacional de medidas de seguridad para pacientes con ébola. Los religiosos están ingresados en habitaciones de "máximo aislamiento" de la sexta planta del edificio de este centro de referencia nacional en el tratamiento de enfermedades infecciosas.
Estas salas cuentan con una esclusa de presión negativa y con varias zonas anexas para el cambio de ropa de los sanitarios. Un equipo de cuatro enfermeras y cuatro auxiliares se encargan de atender en turnos de dos horas a los religiosos ingresados
Las habitaciones se encuentran monitorizadas por cámaras de televisión para facilitar el seguimiento, según ha detallado Mariano Alcaraz, director general de Atención Especializada de la Comunidad de Madrid.
Ha señalado que la planta donde están los dos pacientes está sometida a fuertes controles de salida y entrada y los médicos personal sanitario que les atienden directamente visten trajes de protección completa para "evitar contacto con cualquier fluido o secreción" de los pacientes.
“Los trajes de los sanitarios son incinerados tras su uso“
Trajes, material sanitario y en general cualquier objeto o elemento con el que se atienda al sacerdote o a la religiosa son incinerados inmediatamente después de su uso, de acuerdo con el protocolo internacional para estos casos que, según el consejero de Sanidad, elimina cualquier posibilidad de contagio si se cumple adecuadamente.
El misionero español Miguel Pajares, de 75 años, ha permanecido aislado desde el pasado viernes en el hospital San José de Monrovia, en Liberia, junto con otras cinco personas, después de la muerte de su director, el hermano Patrick Nshamdzea, a quien el religioso español cuidó.
El brote de ébola es el mayor registrado hasta el momento, y según datos de la OMS ha infectado ya a 1.603 personas, de las cuales 887 han muerto en Sierra Leona, Guinea y Liberia, los tres países más afectados.
El Gobierno quiere que San Juan de Dios asuma los gastos
El Gobierno ha gestionado y se ha hecho cargo de los costes de la repatriación del religioso Miguel Pajares, infectado por el virus del Ébola y de la monja Juliana Bonoha Bohé, pero iniciará los tramites para que la Orden San Juan de Dios asuma los gastos, según recoge Efe.
Así lo ha anunciado en una rueda de prensa la directora general de Salud Pública, Mercedes Vinuesa, donde ha explicado que la operación del traslado ha sido un éxito, y ha dicho que están recibiendo peticiones de información de otros países europeos como Francia, ante el supuesto de que se vean en un caso similar. Pajares es el primer europeo repatriado por la crisis del ébola en África Occidental.
El Gobierno se ha hecho cargo en este momento de los gastos de repatriación, los "ha pagado" y "a partir de ahora tendrá que gestionarlo con la Orden de San Juan de Dios", según Vinuesa, que ha afirmado que "este es el procedimiento habitual que se sigue en estos casos", puesto que la orden religiosa es la que ha solicitado la repatriación del sacerdote Miguel Pajares y de la hermana Juliana, quien por el momento no presenta síntomas de padecer ébola.
Ante la insistencia de los medios sobre el porqué de esos gastos, la directora ha insistido en que "quien ha solicitado la repatriación" es la citada Orden y ha afirmado que "desconoce" a cuánto asciende dicha repatriación, por lo que no ha querido detallar qué parte es la que va a pagar la Orden.
Ha especificado, no obstante, que hablaba de los gastos de la repatriación, no de la asistencia sanitaria en la Comunidad de Madrid.
"No es que vayamos a hacer (pagar), esto se gestiona de esta manera", y el Gobierno tendrá que iniciar las gestiones correspondientes con la Orden de San Juan de Dios, ha añadido.
Además, ha aclarado que no se ha traído a las otras hermanas de la Orden que se encuentran en Liberia porque solo se repatría a españoles. Finalmente, ha asegurado que los riesgos de contagio en España, ante la llegada del primer europeo con este virus, son "absolutamente bajos".
Sobre la cuestión de los costes, el secretario de Economía del PSOE, Manuel de la Rocha, ha afirmado que el Estado tiene que asumir los costes de la repatriación de Miguel Pajares porque es "un ciudadano español".
"No teníamos noticia de que vaya a ser la Orden la que se haga cargo, pero nos parece que, siendo un ciudadano español, el Estado tiene que ser el que se haga cargo, junto con la sanidad pública, del coste de repatriar a un ciudadano de nuestro país en unas condiciones difíciles y desde un país difícil", ha declarado De la Rocha en una rueda de prensa en la sede nacional del PSOE.