Un estudio español señala que las cremas solares son potencialmente dañinas para la vida marina
- Los protectores, al contacto con el mar, liberan componentes tóxicos
- Esta contaminación afecta principalemente a microalgas marinas
- El estudio del CSIC se ha realizado en las aguas del mar Mediterráneo
Un estudio español señala que los protectores solares, a pesar de que son una de las soluciones más eficiente para los daños que provoca la radiación ultravioleta sobre la piel, son al mismo tiempo una potencial amenaza para la vida marina.
Así lo concluye una investigación del Instituto de Ciencias Marinas De Andalucía (un instituto del CSIC), que explica cómo el uso de estos cosméticos en las playas puede tener "importantes" consecuencias ecológicas, ya que se vierten al mar una cantidad significativa de contaminantes químicos.
Algunos componentes de las cremas solares son liberados al mar durante el baño, reaccionan con la radiación ultravioleta de la luz solar y generan un fuerte agente oxidante, el peróxido de hidrógeno, que resulta dañino para las microalgas marinas, según el investigador del CSIC Antonio Tovar, coautor del trabajo.
Mediciones en las aguas del Mediterráneo
Para llegar a estas conclusiones, el equipo de científicos ha llevado a cabo mediciones en las aguas de una playa mediterránea y posteriormente experimentos en laboratorio.
En base a un consumo medio de protectores solares por bañista y según datos turísticos locales, los analisis químicos realizados estiman que cada día, en una playa de Mallorca, se pueden verter al mar cuatro kilos de nanopartículas de dióxido de titanio procedentes de este tipo de cosméticos.
Desde el CSIC recuerdan que Europa ocupa el primer puesto como destino turístico mundial, y concretamente, las costas del Mediterráneo son las preferidas por los visitantes. El año pasado, España marcó un récord histórico de viajeros extranjeros con 60,6 millones de turistas (un 5,6% más que en 2012), según datos del Ministerio de Industria, Energía y Turismo.
Por lo que la investigación, que ha sido publicada en la revista Environmental Science and Technology, plantea la necesidad de que se lleven a cabo esfuerzos coordinados entre la industria cosmética e instituciones científicas para obtener un equilibrio que garantice la salud y la sostenibilidad del medio ambiente.