Hamás exige la construcción de un puerto en Gaza y el fin del bloqueo para extender la tregua
- Para pactar un armisticio, Israel exige el desarme de los islamistas
- Egipto media para lograr, al menos, una prórroga de dos días
En las últimas horas los esfuerzos de Egipto se habían centrado en lograr una ampliación de la tregua al menos durante dos días más. Israelíes y palestinos han mantenido, con mediación egipcia, durante toda la noche conversaciones indirectas con el objetivo de conseguir un alto al fuego durarero.
Horas antes, el brazo armado de Hamás ha dicho que no lo prolongará a menos que en las negociaciones que una delegación palestina mantiene en El Cairo con Israel se garantice la construcción de un puerto marítimo en Gaza, entre otras condiciones.
Por su parte, para un alto el fuego duradero Israel exige que entreguen las armas las Brigadas de Azedím Al Kasam, el brazo militar del movimiento islamista que se hizo con el control de Gaza en 2007 y que desde entonces sufre un férreo bloqueo.
El alto el fuego vence este viernes a las 08.00 hora local (07.00 en la España peninsular) y más allá de la mediación de Egipto, que trata de lograr al menos una prórroga de dos días, no ha trascendido ninguna otra iniciativa de la diplomacia internacional después de que el miércoles el presidente estadounidense, Barack Obama, gran aliado de Israel, propusiera flexibilizar el bloqueo a Gaza, aunque sin ninguna concreción.
Líneas rojas
"No aceptaremos poner fin a esta batalla sin detener la agresión, levantar el bloqueo y, la demanda más importante, construir un puerto marítimo para Gaza, y no aceptaremos menos que esto", ha dicho un portavoz de las Brigadas Al Kasam en un discurso televisado este jueves por la noche, informa Efe.
Antes de esta declaración, un responsable de Egipto ha dicho a Efe que Israel está dispuesto a satisfacer "tarde o temprano" todas las demandas palestinas. Sin embargo, ha dicho que El Cairo respalda la postura palestina, que tilda de línea roja la entrega de las armas por Hamás, quien justifica que con ellas ejerce su derecho a la resistencia a la ocupación israelí.
Las posturas también están enfrentadas en cuanto al calendario de aplicación de las medidas.
Tensión interna
Por otra parte, la fuente egipcia ha revelado que la delegación se ha mostrado intransigente desde la llegada a El Cairo desde Gaza de Jalil al Haya, miembro de la oficina política de Hamás, y de Jaled al Batsh, dirigente de la Yihad Islámica; lo cual ha elevado la tensión con el jefe de la misión palestina, Azam al Ahmed, que es miembro de Al Fatah, el partido del presidente Mahmud Abás.
De hecho, según ha sabido Efe, este representante ha amenazado con retirarse de las negociaciones si Hamás no se muestra más flexible, lo que puede también hacer peligrar el acuerdo de reconciliación palestino que llevó recientemente a la formación de un gobierno de unidad.
Más de 1.800 palestinos y 67 israelíes murieron en los 29 días que duró la ofensiva militar de Israel contra Hamás y las milicias armadas, considerada la más grave desde 1967.
Este jueves, por tercera jornada, se mantenía la calma en la zona, aunque quienes pueden (ciudadanos con pasaporte extranjero y familiares) huyen; y Egipto espera que las partes al menos acuerden una prórroga de dos días del alto el fuego.
Crímenes de guerra contra sanitarios
Por su parte, Amnistía Internacional ha indicado que ha detectado "indicios crecientes" de ataques aparentemente deliberados del ejército de Israel contra hospitales y personal médico de Gaza, lo que constituirían nuevos crímenes de guerra.
Según esta organización pro derechos humanos, esos supuestos ataques han ocasionado la muerte de seis responsables de personal médico.
"Las espantosas descripciones que los conductores de ambulancia y otros miembros del personal médico hacen de la atroz situación en la que tienen que trabajar, con bombas y balas matando o hiriendo a sus colegas mientras tratan de salvar vidas, ilustran la sombría realidad de la vida en Gaza", ha señalado Philip Luther, director del Programa para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía, quien ha exigido una investigación urgente.