Es posible 'escuchar' una conversación observando una bolsa de patatas fritas
- El sonido produce vibraciones en los objetos ligeros con los que choca
- Aunque son imperceptibles a simple vista se pueden capturar en vídeo
- El análisis de imagen reconstruye cómo era el sonido que causó la vibración
Estudiantes del MIT, Microsoft, y Adobe trabajan en el desarrollo de un algoritmo de análisis de imagen que permite escuchar el sonido, aún inaudible, a partir de las vibraciones que este causa objetos cercanos, como una planta o una bolsa de patatas fritas que estén en la misma sala en la que alguien esté manteniendo una conversación.
Cuando el sonido choca o pasa a través de un objeto lo suficientemente ligero como los mencionados, provoca pequeñas vibraciones.
"Los movimientos provocados por esas vibraciones son tan sutiles que resultan imperceptibles a simple vista, pero ese movimiento contiene información sonora de forma visual", manifiesta el MIT.
Según la publicación MIT News los investigadores fueron capaces de recuperar y escuchar una conversación a partir de las pequeñas vibraciones de una bolsa de patatas fritas grabada con una cámara desde unos cinco metros de distancia y a través de un cristal aislante.
Captura de sonido
Para lograrlo se utilizó una cámara de alta velocidad, capaz de capturar hasta 6.000 fotogramas por segundo; una velocidad de grabación muy superior a la velocidad a la que graba una cámara de vídeo convencional.
Posteriormente el vídeo se procesó en un ordenador, aplicando el algoritmo de procesamiento de imagen desarrollado. El software analiza las variaciones que suceden a lo largo del tiempo en cada uno de los píxeles que forman cada uno de los miles de fotogramas.
Comparando las variaciones de posición de los píxeles que separan el objeto en primer plano (la bolsa de patatas en este caso) con el fondo de la imagen (el suelo de la sala) es posible determinar el movimiento causado por las ondas sonoras que chocaron contra la bolsa.
A partir de esa información y del procesamiento y filtrado sucesivo de esas imágenes, los investigadores fueron capaces de convertir esa información visual de nuevo en información sonora, pudiendo conocer que sonidos se habían producido en la sala, incluso si sonaba música (y qué canción era) y conversaciones.
La técnica de análisis es parecida a la que se aplica para medir los latidos del corazón utilizando la cámara del móvil o para medir el ritmo cardíaco a distancia usando señales inalámbricas.