ZMapp, un fármaco experimental que consigue frenar el ébola en macacos
- Es un cóctel de tres anticuerpos monoclonales que frenan el ébola
- Curó a casi la mitad de macacos, pero no se ha probado en humanos
- Con el fármaco están tratando al religioso español y a dos estadounidenses
- El suero se ha 'humanizado' para que no cause una reacción adversa
Qué es el virus del Ébola
El virus del Ébola es el causante de brotes de fiebre hemorrágica vírica que se contagia entre animales aunque también pasa a humanos a través de un contacto muy directo con sangre, saliva, orina u otros líquidos corporales infectados.
El actual brote de ébola, es el más virulento de la historia, ha causado cerca de 1.000 muertes y 1.800 personas contagiadas en Guinea, Liberia, Nigeria y Sierra Leona (África Occidental). La OMS ha decretado la emergencia internacional de la epidemia de ébola, una enfermedad que tiene una letalidad del 90%.
ZMapp es uno de los tratamientos para frenar el ébola que está en fase experimental y que, en las pruebas que se realizaron en varios macacos a los que se les había inoculado el virus y habían desarrollado la enfermedad, consiguió bloquear la infección.
Los resultados de las pruebas del fármaco, un suero que lleva más de diez años en estudio con el Instituto de Enfermedades Infecciosas del Ejército de Estados Unidos al frente, se publicaron en 2013 en las revistas Nature y en Science Translational Medicine.
Aunque aún no habían comenzado la investigación clínica en humanos -lo que se conoce como ensayos clínicos-, se decidió usar para tratar a los dos estadounidenses infectados por ébola en Liberia así como al sacerdote Miguel Pajares, cuya familia confirmó el domingo que había empezado a recibir ZMapp.
ZMapp: tres anticuerpos monoclonales
El ZMapp es una combinación de tres anticuerpos monoclonales -moléculas producidas por un solo tipo de célula del sistema inmune- fabricados con plantas, concretamente del género de la nicotiana. Este incluye 45 especies, entre ellas la nicotiana tabacum, de la que se extrae el tabaco.
Como ha explicado a RTVE.es el investigador y profesor de Microbiología de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), José Antonio López, los anticuerpos son moléculas capaces de reconocer entre 100.000 y un billón de estructuras diferentes.
En el caso de ZMapp, los investigadores seleccionaron tres anticuerpos específicos que observaron que funcionaban bien para combatir el ébola en los macacos y empezaron con la fase de 'humanización' de los tres anticuerpos, para que, al administrarlos a una persona no causaran una reacción adversa.
El estudio difundido en 2013 explica cómo actúa esta combinación de moléculas, llamadas MB-003. Ante la rápida réplica del virus del Ébola en el organismo, los componentes del MB-003 se unen y ayudan a desactivarlo.
“Un 43% de los macacos del estudio se recuperó de la infección con ZMapp“
Así, los anticuerpos reconocen las células infectadas y activan el sistema inmunitario para acabar con ellas. El 43% de los macacos que infectaron para el estudio se recuperó tras recibir tratamiento entre 104 y 120 horas después de la infección.
Anteriormente, los investigadores ya habían demostrado que el tratamiento protegía al 100% a macacos si se administraba una hora después de haber estado expuestos al virus, y dos tercios de los animales que se trataron 48 horas después de contagiarse quedaron protegidos.
Uso excepcional del fármaco
En el caso de España, la administración de un fármaco experimental se lleva a cabo si el médico responsable del paciente lo solicita después de informar de su consentimiento y con el visto bueno de la dirección del centro hospitalario, según ha informado el Ministerio de Sanidad.
El investigador de la UAM ha señalado que, tanto en el caso de los pacientes estadounidenses -que según informó Reuters el pasado viernes, al menos el médico infectado evolucionaba favorablemente- como en el del sacerdote, se ha hecho un uso compasivo del fármaco experimental: "Se salvan las barreras administrativas y se utiliza esta fórmula para tratar al paciente".
En este sentido, López indica que "podrían haber ido mal muchas cosas" como que no hubiera funcionado en humanos la molécula que reconoce el anticuerpo en los macacos y no se hubiera bloqueado la interacción del virus con la célula u otras reacciones adversas.
“El tratamiento con anticuerpos monoclonales está muy establecido“
Precisamente este lunes y martes la Organización Mundial de la Salud ha organizado un encuentro a puerta cerrada para debatir las consideraciones éticas del uso de medicinas experimentales para combatir el ébola.
El profesor de la UAM ha subrayado que, desde el punto de vista científico, el tratamiento con anticuerpos monoclonales "está muy establecido" y es un "procedimiento bastante estandarizado".
Más investigaciones en marcha
La investigación del virus del Ébola también se lleva a cabo en otros laboratorios, como el del británico GlaxoSmithKline, que está trabajando junto a Estados Unidos para empezar próximamente un ensayo clínico de una vacuna candidata a combatir el ébola.
Por otra parte, el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos (NIAID/NIH) está apoyando a la compañía biofarmacéutica Crucell (Johnson & Johnson) en el desarrollo de una vacuna contra los virus ébola/Marburg, ya probados en seres humanos, según afirma el laboratorio.
Esperan llevar a cabo la primera fase del ensayo clínico -es decir, el estudio con voluntarios sanos-, a finales de 2015 o principios de 2016, ha indicado NIAID, que también financia a la empresa norteamericana Profectus Biosciences, que desarrolla otra vacuna preventiva.
Por otra parte, el NIH y la Universidad Thomas Jefferson colaboran en el desarrollo de una vacuna contra el ébola sobre la base de una vacuna contra la rabia, que podría servir para prevenir esas dos enfermedades. Todavía se está probando esta vacuna con animales, según recoge AFP.
Por su parte, un equipo internacional de investigadores con el Hospital 12 de Octubre de Madrid a la cabeza publicó en 2013 en la revista Nature Communications un estudio sobre una molécula que consigue bloquear de forma eficaz la entrada del VIH y del virus del Ébola en un tipo de células del sistema inmunitario de los mamíferos presentes en las mucosas.
Concretamente, usaron una estructura proteínica de un virus inofensivo capaz de infectar bacterias (bacteriófago Qβ), modificado en su capa exterior con los mismos azúcares que están presentes también en la superficie del VIH y Ébola, según recoge Sinc. Esta investigación sienta las bases para tratamientos futuros en ambas infecciones.
El investigador del Hospital 12 de Octubre, Rafael Delgado, presentará este estudio el próximo 26 de septiembre en el congreso sobre biotecnología BioSpain 2014.