Rusia cederá el convoy humanitario a la Cruz Roja en la frontera con Ucrania

• La columna de camiones parte de Moscú y tardará dos o tres días en llegar
• Kiev todavía no ha dado públicamente el visto bueno a la operación
• Las potencias occidentales temen que encubra ayuda a los rebeldes

Rusia envía 280 camiones al este de Ucrania

Rusia ha anunciado que cederá al Comité Internacional de la Cruz Roja el control sobre el convoy humanitario que ha partido en dirección al este de Ucrania una vez llegue a la frontera, lo que debería despejar los grandes temores de las potencias occidentales sobre una operación encubierta de apoyo a los rebeldes.

"Tras cruzar la frontera ruso-ucraniana la columna pasará bajo el control del Comité Internacional de la Cruz Roja", ha informado la Cancillería rusa en un comunicado recogido por Efe.

Moscú asegura que el envío de alimentos, medicinas y equipos eléctricos a la población de las regiones de Donetsk y Lugansk ha sido consensuada con las autoridades de Kiev, algo que éstas todavía no han confirmado.

Por su parte, la Cruz Roja Internacional ha advertido de que la población de esas zonas, escenario de un conflicto armado desde hace cuatro meses, necesita urgentemente esa ayuda, pero ha precisado que no tomará parte en la operación salvo que todas las partes implicadas se pongan de acuerdo y garanticen su seguridad.

No obstante, la columna de 264 camiones (en un principio se informó de 280) ha partido ya este martes desde las afueras de Moscú y podría llegar a la frontera ucraniana, situada a 1.000 kilómetros, en dos o tres días.

2.000 toneladas de ayuda

Los vehículos van cargados con más de 2.000 toneladas. En concreto, 400 toneladas de cereales, 100 toneladas de azúcar, 62 toneladas de alimentos para niños, 54 toneladas de medicinas, 12.000 sacos de dormir y 69 generadores eléctricos de diversa potencia.

La ayuda va dirigida a los miles de civiles que necesitan agua, medicamentos y electricidad en las regiones de Donetsk y Lugansk, donde los milicianos prorrusos se enfrentan al Ejército. La violencia ha costado la vida a 1.100 personas en cuatro meses de conflicto.

Ucrania pone condiciones a la recepción

Hasta ahora, Kiev desconfía de las intenciones rusas y han advertido de que no permitirán la entrada de la columna de camiones en su territorio y que el cargamento será transferido a vehículos de la Cruz Roja, según ha explicado el portavoz presidencial, Valery Chaly.

Sin embargo, este martes por la tarde, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha dicho que "en contacto con el Comité Internacional de la Cruz Roja, las autoridades de Ucrania y representantes de organizaciones internacionales como la OSCE y la ONU, el esquema ha sido definitivamente acordado", ha añadido.

"Hemos acordado que en nuestros camiones aparezcan matrículas ucranianas durante el recorrido por territorio de Ucrania", ha explicado, citado por Efe. Así pues, la cuestión de los vehículos sigue sin estar clara.

También ha concretado el itinerario del convoy, que pasará a través de un puesto fronterizo en la región ucraniana de Járkov, bajo control de las fuerzas leales a Kiev, a pesar de que es más largo.

Francia teme que sea "una tapadera"

La iniciativa rusa, anunciada el lunes a la UE por el propio presidente ruso, Vladímir Putin, provoca también el recelo de los países que apoyan al gobierno de Kiev.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió de que la ayuda humanitaria debe llegar bajo el paraguas de la Cruz Roja y con la participación de la Unión Europea y otros países.

Francia ha pedido este martes que no se autorice el paso de los camiones porque podría tratarse de una "tapadera" para ayudar a los prorrusos.

"Hay que ser extremadamente prudente, porque podría tratarse de una tapadera rusa para practicar la política de hechos consumados", ha advertido el ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius, en declaraciones a France Info.

“Fabius: Podría tratarse de una tapadera rusa para practicar la política de hechos consumados“

El presidente francés, François Hollande, ha llamado a Putin para comunicarle su "inquietud" por la operación.

Ucrania ha asegurado que Rusia ha concentrado 45.000 soldados en su frontera, y la OTAN ha afirmado que hay una alta posibilidad de una intervención militar de Moscú para ayudar a los separatistas.