Unos 80 inmigrantes superan la malla antitrepa de la valla de Melilla de los 750 que lo han intentado
- Treinta de ellos han conseguido superar la doble valla de Melilla
- Otros 50 han sido llevados al CETI tras pasar seis horas encaramados
Unos 80 inmigrantes han logrado superar la malla antitrepa instalada en la valla de Melilla de los 750 subsaharianos que han protagonizado este martes hasta tres intentos distintos para alcanzar territorio español. Treinta de los que han entrado han conseguido superar directamente la doble valla que separa Marruecos de la ciudad autónoma y otro medio centenar ha sido trasladado al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) después de permanecer durante seis horas encaramado a la verja.
Es la segunda vez que un grupo de inmigrantes consigue entrar en Melilla con la malla antitrepa ya instalada, después de que una veintena lo lograra el pasado 1 de julio. El nuevo salto de la valla de este martes coincide con el rescate de más de 700 inmigrantes en el Estrecho.
Para conseguir su objetivo de entrar en España por Melilla, los inmigrantes han llevado a cabo esta mañana dos saltos masivos por distintas partes del perímetro, casi simultáneos: uno a las seis de la madrugada protagonizado por unos 500 subsaharianos y otro una hora más tarde en el que han participado unos 200.
Además, sobre las cuatro de la tarde, un grupo de 50 subsaharianos ha protagonizado la tercera tentativa de la jornada, esta vez por la zona del perímetro próxima al puesto fronterizo de Beni Enzar, situada al sur, y que las autoridades marroquíes han conseguido contener, han informado a Efe fuentes policiales.
Seis horas encaramados a la valla
Finalmente, han sido algo más de 80 los inmigrantes que pasarán su primera noche en el Centro de Estancia Temporal (CETI), ya que a la treintena inicial que había conseguido acceder en la primera tentativa, se ha sumado medio centenar de personas que durante más de seis horas habían permanecido encaramadas a la valla tras el segundo asalto.
Marruecos no se ha hecho cargo esta vez de los subsaharianos que se quedan en lo alto de la verja, como venía siendo habitual según Efe, por lo que finalmente se les ha permitido quedarse en España.
Para sortear las nuevas medidas desplegadas a lo largo del vallado, como es la malla antritrepa, los inmigrantes se han auxiliado de escaleras de madera, de fabricación artesanal. La Delegación del Gobierno ha informado de que los subsaharianos han lanzado también piedras y objetos a los agentes españoles y marroquíes.
La treintena que ha conseguido entrar en el primer intento ha supersdo la primera de las dos vallas y ha ronto una de las puertas interiores de la verja para acceder a territorio español.
Recibidos por los residentes del CETI
De esta manera, el "Bosa, Bosa", el tradicional cántico de victoria que los subsaharianos proclaman al entrar a Melilla, ha vuelto a sonar este martes en el CETI.
Primero, ha llegado un grupo de unos ocho subsaharianos, algunos de los cuales ha asegurado a Efe que procedían de las ciudades camerunesas de Yaundé o Duala, aunque uno de ellos lucía una camiseta de Senegal.
Los gritos de este pequeño grupo, que aludía a la caridad, a dios y las dificultades en Marruecos, comenzaron entonces a alertar a los otros residentes del CETI, que salieron, muchos de ellos incluso en ropa interior, a recibir a los recién llegados.
La alegría inicial de los primeros ocho en llegar se tornaba en un júbilo colectivo del resto que, como ellos, un día también consiguieron entrar en Melilla tras una larga espera. A estos ocho se les unieron algo más de veintena, primero, y otro medio centenar después, los encaramados, por lo que el número total sobrepasa los 80.
Tres heridos en el salto de la valla
Tres de ellos han resultado heridos, uno con una brecha en la cabeza tras caer de la valla, de la que emanaba abundante sangre, una hemorragia que un guardia civil, con sus propias manos, se encargó de taponar mientras llegaba la ambulancia.
Otro de los heridos ha sufrido una rotura en el tobillo, mientras que el tercer atendido presentaba mal estado general, por lo que también fue trasladado al hospital.
Melilla sufre desde hace meses una extrema presión migratoria que ha provocado que el 2014 haya batido un récord en entradas, superando, incluso, al 2005.