El papa anima a las dos Coreas a buscar la paz en el primer día de su visita a Seúl

• Primera visita de Francisco al sudeste asiático
• Corea del Norte lanza cinco cohetes de medio alcance antes de su llegada
• El papa expresa "sus mejores deseos" en un telegrama al presidente de China

El papa anima a las dos Coreas a buscar la paz en el primer día de su visita a Seúl

El papa Francisco ha animado a las dos Coreas a "buscar la paz" y "derribar los muros de la desconfianza" en la primera jornada de su visita de cinco días a Corea del Sur.

Se trata del primer viaje de Jorge Bergoglio al sudeste asiático, adonde no viajaba ningún jefe del Estado Vaticano desde que Juan Pablo II visitó la India hace 25 años.

"La búsqueda de la paz por parte de Corea es una causa que nos preocupa especialmente, porque afecta a la estabilidad de toda la región y de todo el mundo, cansado de guerras", ha afirmado Francisco durante una ceremonia en el palacio presidencial.

La presidenta surcoreana, Park Geun-hye, ha intercambiado unas breves palabras con Francisco a su llegada al aeropuerto. Park le ha dicho que espera que su visita "sirva para abrir una época de paz y reconciliación en la Península de Corea".

Corea del Norte lanza cinco misiles

Poco antes de la llegada del papa, Corea del Norte ha disparado al mar cinco misiles de corto alcance en un ensayo similar al realizado el pasado 30 de julio.

El Ministerio surcoreano de Exteriores ha lamentado que Corea del Norte dispare proyectiles "en el día en que el papa visita Seúl con un mensaje de paz y reconciliación", según ha indicado un portavoz en rueda de prensa.

El Ministerio ha instado al régimen de Kim Jong-un a "poner fin a sus provocaciones irresponsables".

Telegrama a Xi Jinping

El avión de la compañía Alitalia en el que viajaba Francisco, un Airbus A330, ha aterrizado en la base aérea de Seongnam, al sur de Seúl, quince minutos antes del horario previsto, tras haber recorrido casi 9.000 kilómetros desde Roma.

Durante el vuelo el pontífice ha enviado un telegrama al presidente de China, Xi Jinping, cuando su avión sobrevolaba el espacio aéreo del país para expresarle "sus mejores deseos" al mandatario y a la población china.

El papa tiene por costumbre enviar telegramas a los mandatarios de los países que sobrevuela. Sin embargo, en el caso de China, puede ser entendido como un gesto de acercamiento de la Santa Sede, que corresponde así el permiso otorgado por el Gobierno chino para usar su espacio aéreo.

China no reconoce al Vaticano y Pekín ejerce la autoridad sobre la Iglesia Católica local.

Recibido por las víctimas del Sewol

A su llegada, Bergoglio ha saludado a representantes de distintos colectivos, entre los que se encontraban cuatro familiares de víctimas del naufragio del ferri Sewol, a los que el papa ha prestado especial atención y ha dedicado unas palabras de consuelo.

La madre de uno de los 250 estudiantes de bachillerato fallecidos en la tragedia del pasado abril ha roto a llorar cuando el papa le ha estrechado la mano y le ha dado su pésame.

Francisco también ha saludado a varios líderes de asociaciones de discapacitados, dos refugiados de Corea del Norte, dos misioneros y dos trabajadores extranjeros que viven en el país, entre ellos una mujer boliviana que le ha transmitido el "cariño" de parte de toda su comunidad.

El pontífice ha llegado acompañado por el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin; el presidente del Pontificio Consejo para los Laicos, Stanislaw Rylko, y un empleado de la centralita telefónica de la Santa Sede, ya que Francisco ha decidido premiar así a los trabajadores del Vaticano.

VI Jornada de la Juventud Asiática

La agenda del viaje papal está centrada en el encuentro con unos 6.000 jóvenes de 22 países de Asia en la VI Jornada de la Juventud Asiática (JJA). El encuentro tendrá lugar el próximo viernes en la Tierra Santa de Solmoe, a unos 120 kilómetros al suroeste de Seúl, donde nació el primer sacerdote coreano, Andrew Kim Tae-gon.

El gran baño de masas en Seúl tendrá lugar el sábado, día en que Bergoglio participará en la beatificación de 124 mártires coreanos en la simbólica plaza de Gwangwhamun en el centro de la capital.

Para ese evento están registrados casi 200.000 asistentes, aunque se podrían congregar en sus alrededores hasta un millón de personas según la policía, que ha preparado un amplio dispositivo de seguridad con unos 30.000 agentes, casi un tercio del total de las fuerzas del país.

Corea del Sur es, después de Filipinas, el país asiático en el que más peso tiene el catolicismo, con 5,4 millones de fieles que representan más del 10% de la población, según datos de la Archidiócesis de Seúl.