Rusia modificará la lista de alimentos vetados a la importación por su impacto en la población
- Serán productos que consumen personas con alergias o diabetes, entre otros
- Y materias primas para garantizar la competitividad de la producción rusa
- Se plantea excluir de la lista de sancionados a Groenlandia y las Islas Feroe
- Los ministros de Agricultura de la UE se reunirán el 5 de septiembre en Bruselas
Rusia ha anunciado que modificará la lista de alimentos cuya importación ha sido prohibida desde los países que han adoptado sanciones contra Moscú debido a su papel en el conflicto ucraniano.
"Hemos acordado que para mañana prepararemos propuestas para modificar la lista de productos prohibidos por su impacto en ciertas categorías de la población", ha dicho Arkadi Dvorkovich, viceprimer ministro ruso, citado por la agencia Interfax.
Dvorkovich ha aclarado que se trata de productos que consumen aquellas personas que sufren, por ejemplo, de alergia o diabetes, además de materias primas para garantizar la competitividad de la producción nacional.
"Me refiero a la materia prima para la elaboración de una cierta clase de productos", ha señalado.
Además, el viceprimer ministro ha dicho que las autoridades se plantean excluir de la lista de sancionados a Groenlandia y las Islas Feroe, que exportan grandes cantidades de pescado al mercado ruso.
Por su parte, los ministros de Agricultura de la Unión Europea (UE) se reunirán el próximo 5 de septiembre en Bruselas de forma extraordinaria para abordar el posible impacto del embargo impuesto por Rusia.
Además, la próxima semana propondrá más medidas en apoyo a los productores de frutas y verduras perecederas que puedan verse afectados, ha dicho el comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, tras una reunión de expertos de la Comisión Europea y los Estados miembros.
Se teme un aumento de precios
La imposición de sanciones contra las frutas, verduras, carnes, pescados, lácteos y productos perecederos en general, procedentes de Occidente preocupa a ciertos sectores de la población rusa menos acomodada, que temen un aumento de los precios.
De poco ha servido que el Gobierno ruso insistiera en que impedirá un alza de los precios y haya entablado consultas con varios países, en particular de América Latina, para cubrir el hueco dejado por las importaciones occidentales.
Mientras, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha defendido la prohibición de las importaciones occidentales introducida hace una semana.
“Nuestras acciones son: primero, legales; segundo, fundadas, y además irán en beneficio de la economía“
"Nuestras acciones son: primero, legales; segundo, fundadas, y además irán en beneficio de la economía", ha dicho al dirigirse a los diputados durante una reunión celebrada en la ciudad costera de Yalta, en la península de Crimea anexionada por Rusia.
Putin ha reconocido que hace sólo cuatro años el país no podía introducir un embargo a los alimentos occidentales, ya que los productores rusos no estaban preparados.
"Hace diez años importábamos de EE.UU. 360.000 toneladas de carne de pollo. Las llamaban 'los muslos de Bush'. El pasado año fueron sólo 200.000", ha explicado.
Y ha destacado que la prohibición de las importaciones será "dolorosa" para Estados Unidos y la UE. "No puedo decir que vayan a ser catastróficas para nuestros socios, pero sí sensibles y dolorosas", ha indicado.
Además, Putin ha negado que estas medidas supongan una violación de las reglas vigentes en la Organización Mundial de Comercio (OMC), ya que en los documentos de ingreso se estipulaba que Rusia tiene derecho a imponer restricciones a las importaciones si su seguridad económica resulta amenazada.
Y ha recordado que los países occidentales crearon esas amenazas al imponer sanciones, entre otros, contra el Rosseljozbank, el Banco Agrícola Ruso.