Médicos sin Fronteras afirma que controlar el brote del ébola llevará al menos seis meses
- La OMS considera "subestimado" el alcance del brote en África Occidental
- MsF: "El ébola es más rápido que nuestra capacidad para hacerle frente"
- Los países reconocen que no tienen recursos suficientes para detenerlo
Tanto Médicos sin Fronteras como la Organización Mundial de la Salud (OMS) han lanzado sendas alertas sobre la peligrosidad del brote de ébola en Africa Occidental. Joanne Liu, directora de Médicos sin Fronteras, teme que la situación no se estabilice en Liberia y ha afirmado que «el ébola es más rápido que nuestra capacidad para enfrentarlo».
La OMS estima que el tamaño del brote de Ébola está "significativamente infravalorado", ya que los países africanos afectados han declarado este jueves su incapacidad para frenar su progresión.
"El personal presente en las zonas epidémicas observó evidencia de que el número de casos y defunciones notificados subestima sustancialmente la escala de la epidemia", ha alarmado la organización en un comunicado.
"El brote del virus del Ébola en África Occidental sigue creciendo, con 1.975 casos y 1.069 muertes en Guinea, Liberia, Nigeria y Sierra Leona", señala el documento que explica que, ante esta situación, "la OMS está coordinando un aumento masivo en la respuesta internacional con el apoyo de varios países individuales, los organismos de control de enfermedades y organismos pertenecientes a las Naciones Unidas."
Por su parte, el jefe de los servicios médicos de Sierra Leona, Brima Kargbo, ha señalado que todavía queda romper la cadena de transmisión de la enfermedad y los servicios sanitarios de Sierra Leona han indicado que 32 enfermeras han muerto por ébola y que casi el 10% de los casos son fatales.
"El control de gravedad de la enfermedad de Ébola requiere un equipo especializado de médicos y enfermeras que el país no tiene por lo que, por ahora, sólo podemos confiar en la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF), que también está activa en Liberia y Guinea", ha señalado Kargbo.
El jueves, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se reunió con sus homólogos de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf, y de Sierra Leona, Ernest Bai Koroma, para asegurar el compromiso de los Estados Unidos y hacer hincapié en el papel de los expertos de los Centros para el Control y la Prevención (CDC) que envió su país para ayudar a las autoridades sanitarias locales.
Además, el Departamento de Estado ha anunciado la evacuación "por precaución" de las familias de su personal diplomático en Freetown.
Similar a un estado de guerra
De acuerdo con Médicos sin Fronteras, llevará alrededor de seis meses controlar la situación en los países del oeste de África más afectados. El contexto es similar al de un estado de guerra, afirman. Joanne Liu, presidenta de la ONG, ha participado en una rueda de prensa en Ginebra tras una gira de 10 días por la región y ha denunciado "una falta total de infraestructuras". "Si no estabilizamos Liberia, nunca se podrá estabilizar la región", ha afirmado.
Liu ha pedido una mayor cooperación internacional, liderada por la OMS: "Todos los gobiernos deben movilizarse. Es necesario un compromiso en el medio plazo ya que nunca habíamos visto esto antes. Debe desarrollarse una nueva estrategia. El ébola ya no se limita sólo a algunos pueblos, se extiende a una ciudad de 1,3 millones de habitantes como Monrovia,".
Sudáfrica enviará un laboratorio móvil a Freetown
Desde Sudáfrica, el ministro de Salud, Miatta Kargbo, ha anunciado el envío de un laboratorio móvil que se espera que llegue este viernes para ser instalado en la capital para analizar muestras de sangre en torno a Freetown.
La vecina Liberia, que el miércoles recibió con esperanza dosis del suero experimental americano ZMapp para tratar a dos médicos contaminados, ha comenzado el establecimiento de un centro de tratamiento único en su capital, Monrovia, para atender el exceso de asistentes.
A pesar de la proliferación de medidas de seguridad draconianas, la epidemia continúa creciendo rápidamente en la capital de Liberia, donde se declaró el estado de emergencia el 6 de agosto, cinco días después que en Sierra Leona.
En Guinea Conakry, donde la epidemia brotó a principios de año, el presidente Alpha Condé declaró este miércoles la "emergencia sanitaria nacional" siguiendo los pasos de la propia OMS.
Las medidas adoptadas incluyen el establecimiento de un "cordón de seguridad para los trabajadores sanitarios y los servicios de seguridad y defensa en todos los pasos fronterizos".
También se han impuesto restricciones a la circulación, que prohíbe el traslado de los cuerpos de un lugar a otro, el muestreo y la hospitalización sistemática "para todos los casos sospechosos" hasta obtener los resultados de los análisis.