Ramones en 10 canciones
- Una playlist para reflejar su espíritu: directa, divertida y algo atormentada
Aunque lo intentaron por todos los medios, es evidente que los Ramones no eran un grupo como los demás. Crearon algo nuevo y nadie niega su condición de pioneros, pero nunca recogieron el fruto comercial, quizás porque en su trayectoria convergen muchas historias cruzadas que nunca acabaron de mezclar bien. Esta lista intenta reflejar el espíritu que impregnaba todo eso: es sencilla, directa, irregular, divertida y algo atormentada. One, two, three, four...
"Rockaway beach" (Rocket to Russia, 1978)
También cantaron al sol californiano, pero los Ramones nacieron en Queens y su himno surf por excelencia es una canción que rememora la playa neoyorquina, el viaje en autobús y la música en la radio hasta llegar al paraíso urbano. Un tema optimista y vibrante, con reminiscencias de los Beach Boys, que abría muchos de sus conciertos.
"I wanna be your boyfriend" (Ramones, 1976)
Seducción por insistencia, con Joey Ramone exudando ternura adolescente en una canción que refleja la capacidad del grupo para acercarse al pop y ahonda en el misterio que sigue persiguiendo a cualquiera que escucha a los Ramones: ¿por qué estos tíos no tuvieron un verdadero éxito masivo con canciones tan accesibles?
"Commando" (Leave home, 1977)
Ni que decir tiene que los Ramones eran unos cachondos y de quien mejor sabían reírse era de ellos mismos. Johnny, un nacionalista y republicano convencido que admiraba a Ronald Reagan, puso música a unos versos de Dee Dee que describen a un grupo de soldados fanáticos: "Primera regla: las leyes de Alemania/Segunda regla: ser amable con mamá/Tercera regla: no hablar con comunistas/Cuarta regla: comer embutidos Kosher". Surrealismo puro.
"Pet sematary" (Brain drain, 1989)
Stephen King escribió un libro del que se hizo una película (bueno, como de casi todos sus libros) y pidió a sus admirados Ramones que escribieran una canción para la banda sonora. Como la admiración era mutua, Dee Dee se aplicó y le salió un magnifico medio tiempo que se ha convertido en uno de los clásicos del grupo. Si las canciones sobre la guerra les salían bien, las de terror no se quedaban atrás.
"Beat on the brat" (Ramones, 1976)
El punk es gamberro, o no sería punk. "Golpea al mocoso, golpea al mocoso con el bate de beisbol". Parece ser que Joey se limitaba a reflejar la pura cotidianeidad: una vez se cruzó en la calle con una mujer que buscaba a su hijo bate en ristre. Pero había que contarlo en una canción como esta, cruda, concisa y con un toque de pop. Y así es como los Ramones crearon el punk.
"I wanna be sedated" (Road to ruin, 1978)
Los problemas mentales son otro asunto recurrente en las letras de los Ramones. Al margen de lo que aportaban las drogas, Dee Dee sufría un trastrono bipolar y Joey padecía un trastorno obsesivo compulsivo, que en esta canción aborda con su habitual humor corrosivo: "Simplemente ponme en una silla de ruedas y llevamé al concierto/De prisa, de prisa, de prisa, antes de que me vuelva loco".
"I believe in miracles" (Brain drain, 1989)
Dee Dee se ponía serio y cantaba a la supervivencia, propia y de la banda, en un tema robusto, de puro rock, que daba inicio al que es probablemente su último gran disco. Poco después, el bajista abandonaba el grupo, que aún editaría tres irregulares discos más.
"Teenage lobotomy" (Rocket to Russia, 1978)
Otra locura desternillante: la letra parece versar sobre un adolescente que se somete a una lobotomía por los daños cerebrales que le ha causado por el DDT. Lo cierto es que es puro Ramones: cuatro acordes, velocidad, gamberrismo y diversión. Un clásico.
"I wanna live" (Halfway to sanity, 1987)
La carrera de los Ramones fue de frustración en frustración hasta la derrota final: el verdadero éxito llegó no solo con la banda disuelta, sino con sus principales miembros ya muertos. Este tema es un grito contra esa frustración y un canto al deseo de seguir intentándolo, con la crudeza rockera habitual: "Doy lo que tengo para dar, es importante si quiero vivir/ Quiero vivir, quiero vivir mi vida".
"Blitzkrieg pop" (Ramones, 1976)
La receta básica del punk ramoniano: rock minimalista, rápido, divertido, brillante y sencillo, adobado con una letra repetitiva que combina rebeldía e ironía, incluyendo el gran grito de guerra: "Hey! Ho! Let's go!". Fue el primer sencillo, la primera canción del primer disco y permanece como un hito del punk y de la música popular. Un himno.