Agreden en Tánger a una activista española que apoya a los inmigrantes subsaharianos
- Helena Maleno pertenece al colectivo "Caminando fronteras"
- Denuncia que marroquíes con machetes y piedras comenzaron a perseguirla
La activista española Helena Maleno, cuyo colectivo apoya a los inmigrantes subsaharianos, fue agredida violentamente esta madrugada en un barrio de Tánger por un grupo de marroquíes al grito de "puta española, cristiana de mierda". Según explicó a Efe Maleno, miembro del colectivo de apoyo a los inmigrantes "Caminando fronteras", la agresión ocurrió en el barrio de Bujalef, donde viven muchos subsaharianos que esperan el momento de cruzar a España.
Todo empezó cuando un grupo de mujeres regresaba en autobús de un festival de música africana que se celebra estos días en Tánger, y que distribuyó comida para los inmigrantes en situación de vulnerabilidad. "Cuando las mujeres volvían a Bujalef, los marroquíes empezaron a sacarlas del autobús con machetes y les impedían entrar en el barrio", explica Maleno, quien agrega que en ese momento llamaron a la Policía y al Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para que enviasen protección.
Denuncia pasividad policial
Maleno cuenta que los subsaharianos del barrio, ante las agresiones que estaban sufriendo, se reagruparon frente a la mezquita de Bujalef y la activista española, tras volver a llamar una segunda vez a la Policía, se dirigió a este lugar donde estaba el comisario de Policía que se encontraba "rodeado de marroquíes".
"Parecía que sabían que habíamos llamado a la Policía", subraya Maleno, mientras explica que en ese momento y ante el comisario de Policía "un señor empezó a tirarme de un pecho y del brazo" y a gritar "puta española, vete a Tinduf (sur de Argelia, donde se encuentra los campos de refugiados saharauis), cristiana de mierda".
Maleno comenta que, cerca del lugar donde ella estaba sufriendo la agresión, a dos chicas subsaharianas "les metieron los dedos en la vagina, mientras decían que las negras llevan el dinero en las vaginas".
"Le dije al comisario que detuviese a la persona que me estaba agrediendo y contestó que yo estaba provocando", agrega, mientras dice que "no querían que nadie viese lo que estaba ocurriendo allí".
Los chicos subsaharianos -continúa- me sacaron al escuchar que me iban a matar y me llevaron hasta una furgoneta de la Policía, pero me obligaron a abandonarla. A partir de ahí, según Maleno, los marroquíes con machetes y piedras comenzaron a perseguirla hasta que una taxista paró el coche y la sacó del barrio.
Bujalef es uno más de los muchos barrios que existen en Tánger donde malviven en la indigencia subsaharianos y en enero y diciembre pasados dos subsaharianos fallecieron al caer por la ventana durante las habituales redadas policiales