El afroamericano de Ferguson recibió seis tiros, dos en la cabeza, según la autopsia privada
- La policía no ha revelado hasta ahora detalles de la primera autopsia
- El fiscal general de EE.UU. ha ordenado además otro informe forense
- Pese al toque de queda, otra protesta ha exigido el fin del "racismo"
Seis disparos, dos de ellos en la cabeza, acabaron con la vida del joven afroamericano Michael Brown, cuya muerte ha desatado una oleada de protestas y disturbios en la población estadounidense de Ferguson (Misuri), según la autopsia privada encargada por la familia de la que da cuenta el New York Times.
Este informe forense, que se añadirá a otra autopsia ordenada por el fiscal general de Estados Unidos este domingo, saca a la luz nuevos detalles de ese aparente caso de violencia policial ocurrido el pasado 9 de agosto, del que hasta ahora se ha aportado poca información y donde las versiones difieren sustancialmente. El agente implicado alega que el Brown, que iba desarmado, intentó arrebatarle su pistola y un amigo que acompañaba dice que fue tiroteado cuando estaba con los brazos en alto.
El informe de esta autopsia encargada por la familia al ex responsable forense de la ciudad de Nueva York Michael Michael Baden señala que Brown recibió los seis impactos de bala de frente, cuatro en su brazo derecho, uno de ellos casi en cuello, otro en el ojo derecho y uno más justo en lo más alto del cráneo.
Sin datos suficientes
Según el New York Times, esto sugiere que este disparo, probablemente el último, le alcanzó cuando estaba inclinado hacia adelante.
Siempre según este informe preliminar, los disparos no fueron realizados a corta distancia, pues no hay restos de pólvora en el cadáver, aunque aún no ha sido examinada la ropa para determinar con certeza la distancia. El famosísimo forense Baden (que examinó los cadáveres de Kennedy o Luther King), señala que sin acceso a esa y otras pruebas no se puede realizar un informe completo.
También resalta que con esta información no se puede prejuzgar a ninguna de las partes, pero señala que ni es normal realizar seis disparos en las circunstancias conocidas ni haber ocultado esta información hasta ahora.
El periódico identifica al policía como Darren Wilson, y aunque no explicita el origen de los disparos, la noticia sobre este informe forense no deja lugar a otras hipotesis.
Reacciones del Gobierno
La muerte ha desatado una ola de protestas con disturbios pese al toque de queda decretado por el gobernador. En la noche del domingo al lunes de nuevo se ha registrado una concentración de protesta que la policía ha disuelto con bombas de humo.
La manifestación se produjo a pesar de que el fiscal general, Eric Holder, ordenó una segunda autopsia oficial al cuerpo del joven "debido a las circunstancias extraordinarias que rodean el caso y a petición de la familia de Brown", cuyo abogado saludó esta decisión como una señal "alentadora" de que la investigación está avanzando.
Por su parte, el gobernador de Misuri, Jay Nixon, que ya había relevado a la Policía local por la Patrulla de Carreteras estatal, ha ordenado ahora la movilización de la Guardia Nacional para hacer frente a los disturbios raciales en Ferguson.
El gobernador asegura que las protestas pacíficas se han visto alteradas por actos de violencia criminal perpetrados por un número creciente de individuos, muchos de ellos ajenos a Ferguson y al estado de Misuri.
La respuesta policial a las protestas, con un despliegue de medios casi militar enardeció aún más a los manifestantes. El sábado fueron detenidas siete personas y una fue hospitalizada en estado crítico.