Assange dice que saldrá de la embajada ecuatoriana "pronto"
- El fundador de Wikileaks se ha debilitado tras dos años confinado
- Quito le reitera su apoyo e insta a la prensa a pedir su liberación
El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, ha dicho que su salud se ha deteriorado y que abandonará “pronto” la embajada ecuatoriana en Londres donde se refugia desde hace más de dos años frente a requerimientos judiciales en Suecia y Estados Unidos.
En una rueda de prensa junto al ciudadano australiano, el ministro de Exteriores ecuatoriano, Ricardo Patiño, ha dicho que "ha llegado la hora de liberar” a Assange y de que se respeten sus derechos humanos.
El activista de la libertad de expresión no ha precisado sus problemas de salud ni los ha ligado a su decisión de abandonar la embajada, ante la cual un despliegue policial permanente para ejecutar una orden de arresto impide que disfrute del asilo que hace ahora justo dos años le concedió Ecuador.
Assange se refugió en la embajada de Ecuador en Londres el 19 de julio de 2012 para evitar ser extraditado a Suecia, donde la justicia le reclama por presuntos delitos sexuales que él niega.
Llamamientos de Ecuador
Las autoridades británicas le denegaron un salvoconducto, por lo que Assange, responsable de la filtración de miles de cables diplomáticos estadounidenses que pusieron en aprietos a gobiernos de todo el mundo y reveló abusos de las fuerzas estadounidenses, continúa confinado en la legación diplomática ecuatoriana.
Assange teme que, si es extraditado a Suecia, ese país le entregue a Estados Unidos, que le busca por esas revelaciones.
Patiño ha insistido en su discurso en que detrás de este caso están en juego “el derecho a libertad de expresión y el derecho a denunciar delitos que los estados pudieran cometer, unos temas demasiado importantes para que no logren respuesta contundente y masiva de la comunidad internacional, en particular de los periodistas”. Con todo ha añadido que seguirán trabajando en la búsqueda de “soluciones amistosas”.
Wikileaks ha recordado que más de medio centenar de organizaciones de derechos humanos pidieron recientemente a la justicia estadounidense que abandonen su persecución a Assange [ver carta en inglés en PDF].