El ejército ucraniano asegura haber recuperado parte de la ciudad de Lugansk

• Los combates llegan a las calles de la ciudad en manos prorrusas
• 9 soldados ucranianos han muerto en las últimas 24 horas
• La situación humanitaria en la ciudad es "crítica" desde hace 16 días

Un soldado ucraniano del batallUn soldado ucraniano del batallón Donbass toma posición durante un combate con rebeldes prorrusos

Las fuerzas ucranianas han recuperado parte de la ciudad de Lugansk, en el este del país, donde los combates con los separatistas prorrusos han llegado a las calles, según ha informado el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania (CSND), Andréi Lisenko.

"Los militares ucranianos han logrado arrebatar parte de Lugansk a los separatistas. Lugansk está totalmente rodeado. Se lleva a cabo una operación de liberación", ha dicho Lisenko en su habitual comparecencia ante la prensa.

Según el portavoz del CSND, varios refugiados murieron hoy cuando escapaban de la ciudad tras presuntamente caer bajo el fuego de artillería de los los rebeldes.

"Ha muerto mucha gente, entre ellos mujeres y niños. El número de víctimas se está precisando", ha informado Lisenko.

Nueve soldados ucranianos han muerto en combates y otros veinte han resultado heridos en las últimas 24 horas en el este de Ucrania, donde las fuerzas de Kiev estrechan cada vez más el cerco sobre los principales bastiones de los sublevados, incluidos Lugansk y Donetsk, las dos capitales de las regiones homónimas.

Situación límite en Lugansk

Lugansk, sitiada desde hace semanas por las fuerzas gubernamentales y escenario de los más encarnizados combates entre los dos bandos, "está al borde de la supervivencia", advierte en un comunicado la asamblea municipal de esa ciudad, en la que siguen alrededor de 250.000 de sus 430.000 habitantes.

"La ciudad se encuentra en situación crítica desde hace 16 días. No hay suministro eléctrico ni agua, tampoco funcionan el teléfono fijo ni los móviles", han denunciado las autoridades municipales prorrusas.

Los ciudadanos hacen grandes colas para comprar productos y alimentos de primera necesidad en los pocos mercados y tiendas que siguen abiertos.

"En general, la situación con el abastecimiento de alimentos, medicinas y combustibles no ha cambiado, no llegan a la ciudad. Tampoco se pagan sueldos ni pensiones", señala el comunicado.