Científicos españoles abren la puerta a nuevas terapias contra daños medulares y cerebrales
- El descubrimiento está asociado a la regeneración de nervios dañados
- El objetivo es bloquear la proteína que impide el crecimiento de células
- En la investigación también ha colaborado un laboratorio estadounidense
Un grupo de científicos del Instituto de Salud Carlos III de Madrid han descubierto una nueva vía en el desarrollo de terapias para combatir lesiones cerebrales y medulares irreversibles.
El descubrimiento consiste en el bloqueo de una proteína que impide el crecimiento de axones -parte de la neurona que se encarga de transmitir los impulsos nerviosos-, lo que afecta a la regeneración de los nervios dañados.
Este trabajo, que ha estado liderado por Marçal Vilar, director del laboratorio de Neurodegeneración de la Unidad Funcional de Investigación de Enfermedades Crónicas del Instituto de Salud Carlos III (UFIEC-ISCIII), ha sido publicado en el último número de la revista PLoS Biology.
En la investigación también ha colaborado el laboratorio Kuo Fen Lee, perteneciente al Instituto Salk de California (EE.UU.).
Tras la observación en ratones
Según las evidencias presentadas en pruebas con ratones, la recuperación de daños en los nervios raramente se produce debido a señales inhibidoras asociadas a la mielina – membrana que recubre cada nervio en la médula espinal y en el cerebro- que rodea y aísla el axón.
“La parálisis resultante de las lesiones medulares se debe a que los nervios lesionados no pueden volver a crecer y no pueden llevar a cabo sus funciones habituales”, ha explicado Vilar.
Tal incapacidad está asociada con que en las zonas lesionadas se liberan moléculas que se unen a unos receptores específicos localizados en el axón e impiden el crecimiento y la regeneración del mismo.
En esta línea, esos receptores, denominados Nogo Receptors (NgR), necesitan formar un complejo con la proteína p75 para lograr producir la señal que anula dicha regeneración.
Además, han localizado otra proteína, a la que han designado p45, que puede unirse a p75 y, a su vez, bloquear sus acciones inhibidoras sobre la recuperación del axón.
La posibilidad de aislar estos efectos “tiene gran importancia en la protección y restauración de las neuronas”, ha afirmado Vilar.
"Ahora sabemos dónde actuar", afirma Vilar
“Los estudios que hemos realizado en ambos laboratorios han demostrado que p45 se une específicamente a determinadas regiones de p75 con el fin de bloquear su función y su señalización”, ha detallado el experto español, quien además ha subrayado que: “Ahora sabemos dónde actuar para bloquear la actividad de p75”.
Con esta nueva estrategia, “pensamos que se abre una puerta para el diseño racional de inhibidores específicos de p75 que permitan futuras aplicaciones terapéuticas en diversos procesos de daño cerebral y lesión medular”, ha concluido este investigador.