Enlaces accesibilidad

Los disturbios de Misuri reavivan la tensión racial en Estados Unidos

  • El racismo es "una realidad constatable" en el sur de EE.UU, según experto
  • El temor es que se repitan los disturbios de Los Ángeles en 1992
  • Existen casos similiares de chicos afroamericanos disparados por policías

Por
Manifestantes protestan tras la muerte del joven afroamericano Michael Brown por disparos de un agente de la policía, en Ferguson (Misuri) 
Manifestantes protestan tras la muerte del joven afroamericano Michael Brown por disparos de un agente de la policía, en Ferguson (Misuri) 

La tensión racial se ha avivado en Estados Unidos tras la muerte del joven Michael Brown. Los disturbios que sacuden desde la semana pasada Ferguson, una localidad de poco más de 20.000 habitantes, a las afueras de San Luis (Misuri), han despertado nuevamente el debate en torno a la desigualdad de la comunidad afroamericana.

El pasado 9 de agosto un chico de 18 años afroamericano, Michael Brown, murió por los disparos de un agente de la policía en circunstancias aún por esclarecer. Las concentraciones de los allegados y vecinos acabaron en violentas protestas, saqueos y más de medio centenar de detenidos.

La respuesta de las autoridades –se impuso un toque de queda y el gobernador de Misuri ordenó el despligue de la Guardia nacional- no consiguió apaciguar las manifestaciones, que todavía continúan. De momento, ya ha habido varios heridos de bala y ha muerto otro joven afroamericano tiroteado por la policía a seis kilómetros de Ferguson.

¿Es Estados Unidos un país racista?

¿Es Estados Unidos un país racista?, el catedrático de Estudios Americanos y director del Instituto Franklin de la Universidad de Alcalá, José Antonio Gurpegui lo explicaba esta semana en una entrevista en RNE: “Es una realidad constatable, sobre todo en estados sureños”.

Con la elección de Obama como primer presidente afroamericano en 2009, parecía que se habían eliminado ciertos tics racistas, afirma Gurpegui, pero en los últimos años se ha visto que perduran.

Además, el catedrático indica que este tipo de enfrentamientos por motivos raciales acostumbran a seguir siempre un mismo patrón: un policía blanco golpea o mata a un joven negro, sospechoso de haber robado, asaltado o incluso de haber conducido ebrio. Después, hay un juicio que se salda con una indemnización a las víctimas –sobre dos o tres millones de dólares- y la condena al policía, al que suele absolverse posteriormente.

Rodney King y los disturbios de Los Ángeles en 1992

Lo que varía, asegura, es la repercusión social de los hechos. Aunque el temor es que la tensión desencadene algo parecido a lo ocurrido en Los Ángeles en 1992.

Rodney King, un joven afroamericano que conducía en estado de embriagadez, fue víctima de una paliza propinada por cuatro agentes policiales. Los golpes y las amenazas fueron grabadas por un videoaficionado y las imágenes fueron difundidas por las televisiones en todo el país.

A pesar de que los hechos se produjeron en 1991, los disturbios se desencadenaron al año siguiente, cuando a pesar de las pruebas, un jurado formado por una mayoría blanca absolvió a los policías. Tras tres días de violencia callejera, incendios y saqueos, murieron más de 50 personas, casi 2.000 resultaron heridas y los daños materiales ascendieron a 1.000 millones de dólares.

Decenas de casos similares

Para Gurpegui, desde estos acontecimientos, no ha vuelto a repetirse tal estado de virulencia por enfrentamientos raciales. Pero en la última década ha habido decenas de casos de tinte similar.

Un icono de la brutalidad policial en Nueva York fue Amadou Diallo, un inmigrante guineano que fue tiroteado por la policía en 1999. Iba desarmado y recibió 19 balazos. La resolución del caso sigue el patrón que indica Gurpegui: los policías fueron absueltos y la familia indemnizada con 3 millones de dólares.

También en Nueva York fue asesinado por la policía el joven negro de 23 años, Sean Bell. El chico celebraba su despedida de soltero e iba desarmado. A pesar de que Bell fue tiroteado hasta 50 veces, el tribunal absolvió a los tres policías acusados. La comunidad negra neoyorkina organizó fuertes protestas.

Un caso todavía más cercano en el tiempo fue la muerte de Trayvon Martin, de 17 años, también afroamericano. Visitaba la casa de su padre, en Florida, cuando el vigilante de seguridad le disparó. El joven iba desarmado y sólo portaba dinero efectivo, caramelos y un té helado. La absolución en 2013 de George Zimmerman, el acusado, provocó igualmente protestas y disturbios en varias ciudades americanas.

La calma llega a Ferguson

En Ferguson, la calma ha llegado este jueves tras la visita del fiscal general de Estados Unidos, el también afroamericano Eric Holder, quien ha prometido una investigación “exhaustiva”.

Para Gurpegui, el desenlace de estas protestas será similar a los anteriores: el fin de estos “tristes” acontecimientos llegará cuando se encarcele o enjuicie al “poli blanco”. Además, el director de Instituto de Franklin, apunta que probablemente también habrá indemnización par ala familia y algún tipo de ayuda social para las zonas más marginadas de la localidad.