El Ayuntamiento de Madrid había denegado dos veces la licencia de terraza donde murió un joven
- Ambas rechazos se debieron a la falta de toda la documentación necesaria
- Murió tras caer sobre él parte del recubrimiento de un balcón de un edificio
El Ayuntamiento de Madrid había denegado dos veces la licencia de apertura de la terraza del bar en la que se encontraba el joven de 28 años que falleció a consecuencia de las graves lesiones que le provocó la caída de cascotes de un balcón de un edificio de oficinas en el distrito de Aravaca.
Según han informado fuentes municipales a EFE, la primera solicitud de licencia por parte de Casa Camu, establecimiento hostelero situado en la calle de Rodríguez San Pedro, está fechada en 2013 y su denegación se debió a la falta de toda la documentación necesaria.
Pese a ello, la terraza estaba operativa lo que conllevó para los dueños del local una sanción de 2.500 euros el 2 de diciembre pasado.
Dos meses después, el 31 de enero de este año, los propietarios registraron una segunda solicitud de licencia municipal para poder instalar la terraza en la acera.
Denegada la segunda solicitud de licencia
Sin embargo, el 30 de mayo, el Ayuntamiento volvió a denegar tal solicitud por los mismos motivos que en la primera ocasión: falta de documentación. En esta ocasión, los gestores del establecimiento presentaron un recurso de reposición que "está en trámites", según las mismas fuentes municipales.
Unos días después, el 4 y el 6 de junio, la Policía Municipal interpuso sendas denuncias al comprobar que la terraza mantenía su actividad pese a no disponer de la correspondiente licencia, y se inició un expediente de disciplina urbanística "que se está sustanciando ahora".
El pasado jueves se ordenó el levantamiento de la terraza del bar en la que el joven sufrió un traumatismo craneoencefálico tras caer sobre él parte del recubrimiento de un balcón del edificio de oficinas sobre el que se asienta el local. El joven falleció horas después en el hospital Gregorio Marañón.
La víctima se encontraba con otro joven, de 27 años, que sufrió una fractura abierta de la mano izquierda.
Uno de los propietarios del bar que ocupa el bajo del edificio ha explicado que los jóvenes ocupaban la última mesa de la terraza y que, tras pedir la cuenta y darse la vuelta la camarera, un pedazo de revestimiento se desprendió y les cayó encima.