Beyoncé y Miley Cyrus reinan en los MTV Video Music Awards 2014
- Beyoncé recogió el galardón honorífico "Michael Jackson Video Award"
- Miley Cyrus venció en la categoría de "Mejor Vídeo Musical" del año
- Cyrus cedió su micrófono a un indigente para "despertar la conciencia social"
La última edición de los premios MTV Video Music Awards (VMA) coronó a las cantantes Beyoncé y Miley Cyrus como los referentes audiovisuales a seguir, en una ceremonia que se celebró la noche del pasado domingo en Los Ángeles y que dio que hablar más allá de la música.
Beyoncé, que partía como la gran favorita con ocho nominaciones, fue quien acaparó más premios, un total de tres, aunque fueron de índole menor. La ex Destiny's Child venció en la categoría de Mejor Colaboración por el vídeo "Drunk In Love" junto con marido Jay-Z, y en las de Mejor Vídeo con mensaje social y Mejor Fotografía, ambos por "Pretty Hurts".
La artista tuvo su momento de exhibición al final, cuando se subió al escenario para presentar una mezcla de más de una decena de sus temas en una actuación de cerca de 15 minutos que sirvió como colofón a la gala.
Tras su espectáculo, Beyoncé recibió de las manos de su marido Jay-Z y su hija Blue Ivy el galardón honorífico Michael Jackson Video Vanguard, un premio que MTV concede a artistas con un "increíble y duradero impacto en la cultura pop" y del que fueron merecedores en años anteriores artistas como Madonna, Beastie Boys, Britney Spears y Justin Timberlake.
"Buen trabajo, mamá", dijo la hija de Beyoncé al reencontrarse con su madre, quien aseguró sentirse "llena de agradecimiento" antes de besar a su esposo delante de las cámaras en un gesto que sirvió para acallar los rumores de divorcio después de las recientes tensiones familiares.
Miley Cyrus, Mejor Video Musical por "Wrecking Ball"
El triunfo de Beyoncé no fue completo al quedarse a las puertas del premio grande de la velada, el de Mejor Vídeo Musical, que fue a las manos de Miley Cyrus por su popular videoclip de "Wrecking Ball".
Cyrus regresó a la ceremonia que puso patas arriba en 2013 con una controvertida actuación cargada de gestos obscenos, aunque en esta ocasión buscó llamar la atención de otra forma.
En vez de tomar el micrófono para las habituales gracias y dedicatorias, la cantante cedió el testigo a un joven recién salido de la indigencia para que empleara ese tiempo en despertar la conciencia social de los espectadores.
"Los Ángeles, capital de entretnimiento, tiene el mayor número de jóvenes sin hogar de Estados Unidos. La industria de la música hará este año más de 6.000 millones de dólares y a las puertas de este recinto hay 54.000 seres humanos que no tienen hogar", dijo el portavoz de Cyrus, llamado Jesse.
Su testimonio terminó con un llamamiento para que la gente fuera la página de Facebook de Miley Cyrus, donde se informa sobre una campaña para recaudar fondos para un centro de acogida de indigentes en Hollywood.
Recuerdo del joven muerto en las protestas de Misuri
La gala también se acordó de las protestas en Ferguson, Misuri, tras la muerte del joven afroamericano Michael Brown, tiroteado por la policía. En la gala musical se guardó un momento de silencio en su memoria.
El resto de premiados de la noche fueron Lorde, con su "Royals" (Mejor Vídeo de rock), Ariana Grande con "Problem" (Mejor Vídeo de Pop), Drake con "Hold On (We're Going Home)" (Mejor Vídeo de hip hop), Ed Sheeran con "Sing" (Mejor Vídeo Masculino) y Katy Perry con "Dark Horse" (Mejor Vídeo Femenino).
La gala dejó otros instantes comentados en las redes sociales, como los problemas de vestuario de Nicky Minaj y su baile con Usher con golpe de trasero incluido, o la negativa de Taylor Swift a hacer un salto desde lo alto de una plataforma para evitar riesgos innecesarios en su actuación, después de que en los ensayos de un tema de Minaj un bailarín fuera mordido por una serpiente.
"No me importa si estos son los VMA. No voy a saltar. A la gente le muerden serpientes, es peligroso", comentó la artista.
A la presente edición de los MTV VMA no le faltaron incidentes. En la madrugada del sábado al domingo fueron tiroteados tres invitados que asistían a una fiesta previa a la gala organizada por el rapero Chris Brown.
Brown, quien ha estado en la cárcel por problemas legales que comenzaron cuando agredió a su expareja, la cantante Rihanna, en la vispera de la gala de los Grammy en 2009, negó tener nada que ver con el suceso.