Un estudio del CSIC mejora la eficacia de la reintroducción de aves y reduce su coste
- Las técnicas utilizadas son la selección las parejas y dar más alimentos
- Se han probado en el proceso de recuperación del quebrantahuesos
- Estas acciones permiten reducir siete veces el coste de la reintroducción
Un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) muestra que seleccionando las parejas y proporcionando alimentación añadida se puede aumentar la eficacia y economizar la reintroducción de aves, lo que supone mejorar las políticas de recuperación de especies extintas o en grave peligro de extinción.
El trabajo, que ha utilizado como modelo al quebrantahuesos -una rapaz carroñera que sólo cría en los Pirineos pero que antaño habitaba amplias zonas de la Península Ibérica- ha probado que estas acciones consiguen aumentar de forma considerable el nacimiento de pollos en los nidos naturales.
La reintroducción de aves, recuerda el CSIC en una nota de prensa, es una técnica de conservación que permite recuperar especies que fueron erradicadas durante el siglo XX.
Aumentan las probabilidades de éxito y se reduce el coste
Además, el estudio demuestra que las acciones probadas -aumentar la disponibilidad de alimento y seleccionar las parejas a reintroducir- no sólo mejoran el proceso de recuperación de la especie sino que además reducen hasta siete veces su coste.
El investigador que ha liderado el trabajo, Miguel Ferrer, de la Estación Biológica de Doñana, explica que al conseguir una superproducción de pollos en los nidos naturales, se pueden utilizar estas crías para futuras reintroducciones sin afectar a la población donante.
"Con ello se evita la hasta ahora necesaria reproducción en cautividad en grandes centros, que suponía un coste de mantenimiento elevado al tiempo que se mejoran las probabilidades de éxito, al ser ejemplares silvestres los que se liberan en la nueva zona", ha destacado Ferrer.
Los primeros años hay que liberar más ejemplares
El estudio, que ha sido publicado en la revista Journal of Applied Ecology, también ha analizado el número de aves que debe ser liberado cada año y durante cuántos años se deben soltar ejemplares para obtener una nueva población viable.
Así, concluye que es preferible liberar el mayor número posible de ejemplares durante los primeros años. De este modo, además de mejorar las posibilidades de éxito, se disminuye el número de años de liberaciones y con ello, se reduce el coste de estos proyectos de forma significativa.
Finalmente, Ferrer ha destacado que este estudio será útil para diseñar futuros planes de reintroducción de especies, que debido al cambio climático serán cada vez más frecuentes. Ademas, puede aplicarse a especies amenazadas de larga vida, incluyendo aves de presa y grandes mamíferos.