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Los médicos alertan de que la crisis ha frenado la reducción de muertes cardiovasculares

  • La Sociedad Española de Cardiología advierte un pequeño repunte desde 2012
  • El 47% de los fallecimientos en Europa son por enfermedad cardiovascular

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Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de mortalidad en Europa.
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de mortalidad en Europa.

La mortalidad por enfermedad cardiovascular no se ha reducido "de la forma esperada" desde el año 2012 tal y como se preveía tras 20 años de descenso, y ha sufrido "incluso un pequeño repunte", según ha explicado el presidente de la Sociedad Española de Cardiología, José Ramón González-Juanatey.

González-Juanatey ha asegurado que la crisis económica ha afectado al "parón de la reducción de la mortalidad" que se venía registrando en España durante los últimos años.

Por eso, ha pedido dar prioridad a la inversión sanitaria "en función de los resultados" y evitar "el gasto innecesario", así como "controlar las consultas para reducir actuaciones médicas que no aportan ningún valor".

Durante la rueda de prensa de presentación del Congreso Europeo de Cardiología que se celebrará en Barcelona entre el 30 de agosto y el 3 de septiembre, el cardiólogo también ha explicado que se recuperan entre un 5 y un 6% de los 40.000 episodios de muertes súbitas al año que se producen en España gracias a los mecanismos de reanimación y al manejo de desfibriladores, aunque ha pedido que se avance en la promoción del conocimiento en reanimación.

La enfermedad cardiovascular causa cada año cuatro millones de fallecimientos en Europa (el 47% del total), 122.097 de ellos en España. Se trata de la principal causa de muerte en el continente europeo, y afecta más a las mujeres que a los hombres.

El presidente de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC), Panos Vardas, ha señalado que todavía existan "grandes desigualdades" entre los diferentes países a la hora de acceder a los nuevos tratamientos e intervenciones. Por ejemplo, la tasa de mortalidad por enfermedad cardiovascular en todas las edades es seis veces más elevada en Rusia que en Francia.