Brasil entró en recesión en el segundo trimestre de 2014 tras caer el producto interior bruto un 0,6%
- La economía brasileña ya había caído un 0,2% en el primer trimestre
- "No estamos en recesión sino en una parada prolongada", señala el Gobierno
- Los festivos concedidos por el Mundial de Fútbol, entre las causas de la caída
- La crisis internacional redujo la demanda de productos brasileños en el exterior
Brasil, la mayor economía de Latinoamérica y séptima del mundo, entró técnicamente en recesión en el segundo trimestre del año, según cifras divulgadas por el Gobierno, en medio de una disputada campaña para las elecciones presidenciales del 5 de octubre.
El producto interior bruto (PIB) de Brasil se contrajo un 0,6% en el segundo trimestre de este año en comparación con el primero y, tras acumular dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo, entró en "recesión técnica".
La economía ya se había encogido un 0,2% en el primer trimestre en comparación con los últimos tres meses del año pasado, según los datos revisados y divulgados por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).
La última vez que Brasil registró dos trimestres consecutivos de contracción fue a comienzos de 2009, cuando sufría los efectos de la crisis económica internacional.
El ministro de Hacienda niega la recesión
Por su parte, el ministro de Hacienda, Guido Mantega, ha negado que Brasil esté enfrentando una recesión económica aunque ha admitido que el resultado del trimestre se ubicó por debajo de lo esperado y que el Gobierno tendrá que revisar a la baja sus proyecciones para 2014.
“Recesión es cuando el desempleo aumenta y la renta cae. Aquí ocurre lo contrario“
"Recesión es cuando el desempleo aumenta y la renta cae. Aquí ocurre lo contrario. En mi opinión no estamos en recesión sino en una parada prolongada, como en los países europeos, que quedan varios trimestres consecutivos con la economía parada", ha dicho Mantega al ser preguntado sobre el resultado trimestral del PIB.
Según el ministro, a partir de estadísticas no se puede decir que el país está en recesión, debido a que las proyecciones indican que, pese a una fuerte desaceleración, Brasil terminará este año con un crecimiento económico positivo.
El ministro ha reconocido, no obstante, que será necesario revisar a la baja la proyección de crecimiento del 1,8% que el Gobierno calculaba para este año.
Los analistas vienen reduciendo su proyección para el crecimiento de Brasil este año desde hace trece semanas y la sitúan ahora en el 0,7%.
El Mundial de Fútbol perjudicó al PIB
Mantega ha atribuido la contracción trimestral al elevado número de días festivos que fueron concedidos en junio debido al Mundial de Fútbol organizado por Brasil y que paralizaron las fábricas.
En su opinión, los festivos tuvieron un impacto negativo de entre 0,2 y 0,3 puntos porcentuales en el resultado del PIB en el segundo trimestre.
El ministro también se ha referido a la crisis internacional que continúa reduciendo la demanda de productos brasileños en el exterior, y a problemas específicos como la prolongada sequía de este año que afectó la producción agropecuaria y la producción de energía hidroeléctrica.
“Sabemos que en el tercer trimestre tendremos un crecimiento positivo“
Sin embargo, Mantega se ha mostrado optimista sobre la situación económica en lo que resta del año y ha proyectado un "tercer trimestre positivo" ya que el país tendrá un aumento del 10% en el número de días hábiles en comparación con el segundo trimestre.
Además, la recuperación de la economía de Estados Unidos y el aumento del consumo interno en Brasil con el crecimiento del crédito permitirán una mejora en el tercer trimestre.
"Sabemos que en el tercer trimestre tendremos un crecimiento positivo y en el año tendremos una expansión económica moderada", ha dicho.
El ministro de Hacienda ha añadido que la inflación regresó a un nivel "razonable" tras haber subido en los primeros meses y que el crédito también está creciendo y puede expandirse más con las medidas adoptadas en las últimas semanas por el Gobierno para facilitar los préstamos.
"Los salarios siguen subiendo, lo que significa que tenemos un mercado consumidor con potencial de crecimiento. La tasa de impago también está en un nivel razonable y todo eso genera un clima para una mejoría gradual del consumo. Por eso podemos decir que el segundo semestre será mejor que el primero", ha afirmado.
Registró en julio su mayor déficit público para el mes en trece años
Por otra parte, el sector público brasileño registró en julio un déficit fiscal primario de 4.715 millones de reales (unos 1.640 millones de euros), el peor resultado para este mes en los últimos trece años, ha informado el Banco Central.
Julio fue el tercer mes consecutivo en que Brasil registró saldo negativo en sus cuentas públicas primarias, que miden la diferencia entre los ingresos y los gastos del Gobierno central, de las administraciones regionales y de las empresas estatales, sin tener en cuenta los recursos destinados al pago de intereses de deuda.
Fue también la primera vez que los gastos públicos brasileños superaron los ingresos en un mes de julio desde que el indicador comenzó a medirse en 2002, según los datos divulgados por el organismo emisor.
El resultado negativo en julio fue provocado principalmente por la caída de la recaudación de impuestos como consecuencia del estancamiento de la economía brasileña y por las numerosas exenciones que el Gobierno ha concedido para favorecer algunos sectores en crisis.