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Una nueva tecnología para separar el hidrógeno del agua para usarlo como combustible

  • Permite obtener hidrógeno de forma muy barata, rápida y no contaminante
  • Ese hidrógeno puede almacenarse para mover vehículos de todo tipo

Se investiga todavía en cómo adaptar esta técnica a la fabricación a gran escala

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Un nuevo método para obtener hidrógeno más fácilmente
Un nuevo método para obtener hidrógeno más fácilmente

Los vehículos no contaminantes que se sirven del hidrógeno son una realidad, pero el problema es que obtener el hidrógeno con el que funcionan no es tan fácil: por lo general se depende de otros combustibles fósiles y el proceso acaba siendo igual de contaminante y contribuyendo al calentamiento global tanto como otras alternativas.

Pero ahora unos científicos de Stanford han dado a conocer en la revista científica Nature Communications un avance en este tipo de tecnologías que permite obtener hidrógeno de forma barata y sin emisiones nocivas con una simple pila de 1,5 voltios, tamaño AAA, como las que se usan en muchos dispositivos electrónicos.

El proceso es la misma electrólisis que produce hidrógeno del agua normal y corriente (H2O) separándola del oxígeno. Pero para que esta reacción se produzca se necesita un catalizador. Estos investigadores han conseguido que baste un compuesto de hierro y níquel para ello, a diferencia de los que había hasta ahora que usaban metales preciosos – más caros de conseguir y más contaminantes, como el platino o el iridio. Y lo mejor es que el proceso funciona a temperatura ambiente y con un voltaje pequeño, como el de una pila convencional.

 Una vez obtenido el hidrógeno, puede usarse en las "pilas de combustible" de los vehículos, en un proceso que viene a ser el inverso: se mezclan hidrógeno y oxígeno y se produce agua. De hecho el humo que se ve salir de los tubos de escape de estos vehículos es simplemente vapor de agua, como el que forma las nubes en los procesos naturales.

El descubrimiento ha tenido un poco de "serendipia" puesto que los investigadores dieron con la combinación de óxidos y metales que favorece la electrocatálisis del hidrógeno casi por casualidad; de hecho dicen no comprender todavía al cien por cien cómo “funciona" químicamente la reacción.

Aunque los electrodos funcionan bien en las condiciones necesarias (poco voltaje) se van degradando con el tiempo: ahora mismo duran un día, pero su vida podría alargarse quizá a semanas o meses. Ahora están trabajando en encajar el descubrimiento en un proceso industrial de fabricación que pudiera permitir en el futuro disfrutar de ese combustible alternativo al nivel que los usuarios, las ciudades y negocios puedan necesitar para sus transportes.