La OTAN acusa a Rusia de "violar" la soberanía de Ucrania y vuelve a coquetear con la adhesión de Kiev

• Moscú rechaza que tropas rusas hayan entrado en Ucrania y pide pruebas
• Advierte además de que la tensión pone en riesgo el suministro de gas a la UE
• Ucrania lanza un órdago en el Parlamento y reanuda el acercamiento a la OTAN

La OTAN acusa a Rusia de atacar Ucrania desde fuera y desde dentro

La OTAN ha acusado a Rusia de "violar la soberanía ucraniana" y le ha exigido que cese sus "acciones militares ilegales" así como su apoyo a los separatistas prorrusos, al tiempo que los miembros de la Alianza Atlántica han vuelto a poner sobre la mesa la petición de adhesión de Kiev.

El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, que se ha reunido de urgencia con los 28 embajadores en el Consejo del Atlántico Norte, ha calificado de "grave escalada" la "agresión militar de Rusia contra Ucrania" después de que el presidente ucraniano Petró Poroshenko acusará a Moscú de "invadir" su territorio.

"Se trata de una violación descarada de la soberanía ucraniana y de su integridad territorial y desafía todos los esfuerzos diplomáticos en pro de una solución pacífica", ha recalcado.

Sin embargo, Rusia ha negado tales afirmaciones. "Diferentes conjeturas las hemos oído más de una vez, pero ni una sola vez nos han presentado hechos", ha asegurado el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov en rueda de prensa.

Pese a los desmentidos "vacíos" de Moscú, ha agregado Rasmussen, "está ahora claro que soldados y equipamiento rusos han cruzado ilegalmente la frontera con el este y sureste de Ucrania", en lo que no es una acción aislada, sino "parte de un peligroso patrón (seguido) durante muchos meses para desestabilizar Ucrania como nación soberana".

"Fuerzas rusas están implicados en operaciones militares directas dentro de Ucrania" y Moscú sigue su suministro a los separatistas de "tanques, vehículos blindados, artillería y lanzacohetes", señala la OTAN, que reitera que Rusia mantiene "miles de soldados listos para combatir en las fronteras" ucranianas.

Ucrania y la OTAN coquetean en plena escalada

Además, en la Alianza se vuelve a debatir sobre la eventual adhesión de Ucrania a la organización despué de que Kiev remitiera al Parlamento un proyecto de ley para renunciar a su estatus neutral actual y volver al proceso de acercamiento iniciado por el expresidente Víktor Yúschenko tras la Revolución Naranja de 2004.

Para Rusia es una línea roja que Ucrania, una de las repúblicas fundadoras de la extinta Unión Soviética, permanezca bajo su órbita y no siga el rumbo de otros exrepúblicas soviéticas que se adhirieron a la OTAN tras la desintegración del Imperio.

Conscientes de que ese debate tensará aún más la situación, algunos países han rechazado abordar ese debate. El primer ministro holandés, Mark Rutte, ha dicho que la adhesión "no contribuiría a solucionar" la crisis. Y aunque no ha descartado nuevas sanciones a Moscú como las anunciadas por EE.UU. y promovidas por otros países europeos, también ha dicho que aún hay "vías sin explorar", según declaraciones recogidas por Reuters.

Por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha comparado la operación militar ucraniana como los bomardeos nazsi de Leningrado durante la Segunda Guerra Mundial pero, a renglón seguido, en un gesto conciliador con Kiev, ha pedido a los separatistas prorrusos que abran un corredor humanitario para los soldados ucranianos cercados en los últimos días por las milicias rebeldes. Mientras, su ministro de Energía advierte de que la escalada de tensión conllevará "fuertes riesgos" para el suministro de gas a Europa.

"Llamo a las milicias a abrir un corredor humanitario a los militares ucranianos cercados para evitar víctimas innecesarias y permitirles salir de la zona de combates para reunirse con sus familias, volver con sus madres, mujeres e hijos, prestar atención médica a los heridos", se ha dirigido Putin a los rebeldes a través de un comunicado publicado esta madrugada por el Kremlin.

Putin pide a Kiev un alto el fuego

El líder ruso ha apuntado que "las milicias han logrado importantes éxitos al frenar la operación de fuerza de Kiev, que representa un peligro mortal para la población del Donbass (zona hullera que integra las rebeldes regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk) y que ya ha causado enormes pérdidas entre la población civil".

El jefe del Kremlin ha reiterado una vez más su llamamiento a las autoridades ucranianas para "poner fin inmediato a las acciones militares, declarar un alto el fuego, sentarse a negociar con representantes del Donbass y resolver todos los problemas acumulados exclusivamente por la vía pacífica".

Los separatistas han aceptado la propuesta de Putin pero a condición de que los soldados ucranianos rodeados entreguen sus armas antes de abandonar la zona de combates.

Ante la nueva amenaza de sanciones de sanciones occidentales, Moscú no se ha quedado en silencio, y el ministro de Energía ruso ya ha advertido, tras reunirse con su homólogo europeo, de que la situación del suministro de gas a Europa es "crítica".

Rusia, el principal suministrador gasístico a la Unión Europea, cortó el grifo a Ucrania a mediados de junio por el impago de facturas. Kiev ha reconocido que no hay reservas suficientes para cubrir las necesidades durante el invierno y la escalada cada vez recuerda más a las anteriores guerras del gas en 2006 y 2009.

Por su parte, el Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha anunciado el desembolso 1.390 millones de dólares para Ucrania, tras completar la primera revisión económica en el marco del programa de rescate financiero aprobado en abril. De este modo, la ayuda del FMI a Ucrania asciende hasta el momento a 4.510 millones de dólares.

El avión del ministro ruso, forzado a dar la vuelta por Polonia

Otra prueba de la creciente tensión entre Rusia y la UE se ha vivido este viernes con un incidente aéreo. El ministro de ruso, que volaba de regreso a su país desde Eslovaquia esta tarde, ha tenido que dar media vuelta y regresar a Bratislava después de que las autoridades polacas le denegaran el permiso para sobrevolar su espacio aéreo.

Según un portavoz del gobierno de Varsovia citado por AFP, el motivo ha sido el cambio de estatus de ese vuelo de civil a militar, pero ha dicho que ya tiene autorización tras recibir una nueva información aclarando que se trata de un vuelo civil.

Polonia es el país de la UE más beligerante con Rusia desde que estalló la crisis ucraniana.