Muere el actor Daniel Dicenta a los 76 años
- Protagonizó El crimen de Cuenca (1980) y series como Turno de Oficio
- Era padre de la también actriz Natalia Dicenta, de su matrimonio con Lola Herrera
El actor valenciano Daniel Dicenta, el famoso Gregorio Valero de El crimen de Cuenca, ha sido encontrado muerto en un céntrico hostal madrileño en el que llevaba años alojándose, según ha informado la sociedad de artistas AISGE.
El fallecimiento del actor, de 76 años, se ha conocido este martes cuando hacia las 11.30 horas la regente del hostal madrileño en el que se hospedaba de manera habitual lo encontró sin vida en su habitación.
Los servicios de emergencia, que acudieron a los pocos minutos, solo pudieron certificar el fallecimiento del actor, que estuvo casado con la también actriz Lola Herrera, con la tuvo dos hijos, la actriz y cantante Natalia Dicenta y el fotógrafo Daniel Dicenta Herrera.
Nieto del dramaturgo Joaquín Dicenta, hijo del actor Manuel Dicenta, hermano por parte de padre del también actor Jacobo Dicenta y padre de la actriz Natalia Dicenta, nació el 6 de noviembre de 1937 en Valencia.
Un actor con vocación temprana
Desde muy joven se subió a los escenarios y cosechó grandes éxitos tanto en el teatro como en el cine y la televisión. Su interpretación de Gregorio Valerio Contreras en la mítica película El crimen de Cuenca (1980), dirigida por Pilar Miró, fue uno de sus grandes papeles en el cine, arte en el que debutó en 1963 de la mano de José Luis Sáenz de Heredia, con el que rodó La verbena de La Paloma.
Títulos como Fortunata y Jacinta en los años sesenta o "El orgullo de Albacete", de Alfonso Paso, en los setenta junto a Gemma Cuervo, destacan en una carrera que tuvo relevancia especial en los ochenta.
Además de El crimen de Cuenca, destacan en esos años obras como Los domingos, bacanal, de Fernando Fernán Gómez; Hablemos esta noche, de Pilar Miró; Dios está lejos, de Marcial Suarez y Premio Lope de Vega; Seis personajes en busca de autor, del italiano Luigi Pirandello o La muerte de Mikel (1984), de Imanol Uribe.
Teatro, cine, televisión, y doblaje
En los años noventa trabajó en La leyenda del viento del Norte (1992), El pájaro de la felicidad (1993), de nuevo con Pilar Miró, y El sueño de Cristo (1997).
A estos títulos se unen docenas de capítulos de Novela y Estudio 1 para Televisión Española; El baúl de los disfraces, de Jaime Salom (1964); Yerma, de Federico García Lorca (1971); Delirio del amor hostil, de Francisco Nieva (1978); Juan José, de su abuelo Joaquín Dicenta, en 1980, o La señorita de Tacna, de Mario Vargas Llosa, ese mismo año. Su última interpretación de relieve fue en Dios está lejos, de Marcial Suárez, en 1987. También participó en series como Turno de Oficio.
Daniel Dicenta dedicó el último tramo de su vida profesional al doblaje. Puso voz en castellano a artistas como Robert Englund en diversas entregas de Pesadilla en Elm Street o a Peter Stormare en Fargo, la película de los hermanos Coen. En 1981, dio voz a uno de los personajes de la serie de dibujos animados D'Artacan y los tres mosqueperros y, en 1993, al personaje de Sullivan en Willy Fog 2.
Dicenta contaba desde hace más de doce años con la ayuda de los servicios asistenciales de la Fundación AISGE, que le sufragaba su alojamiento y ayudaba en la manutención. Separado de la también actriz Lola Herrera, en 1981 rodó con ella un docudrama, Función de noche, inspirado en episodios de sus propias vidas.