La Audiencia de Madrid ordena instruir como delito, y no falta, el incidente de tráfico de Aguirre
- Pide que el juez siga investigando los hechos como si fueran un delito
- En consecuencia, la presidenta del PP de Madrid podría ser llamada a declarar
- Esperanza Aguirre: "Soy una ciudadana más que acude encantada" al juez
La Audiencia de Madrid ha ordenado al juzgado que investiga el incidente de tráfico que protagonizó Esperanza Aguirre que lo instruya como delito y no como falta. La presidenta del PP de Madrid se dio presuntamente a la fuga tras ser multada por aparcar en el carril bus de la Gran Vía el pasado 3 de abril.
Los magistrados de la Sección Sexta de la Audiencia han tomado esta decisión en contra de la postura mantenida por la Fiscalía y el juez Carlos Valle, que consideraban los hechos como una falta leve de desobediencia, han confirmado a Europa Press fuentes jurídicas.
Así lo han plasmado en una resolución notificada este viernes en la que se estima de forma parcial el recurso presentado por la asociación Transparencia y Justicia, personada en la causa como acción popular.
En el recurso de apelación, Transparencia y Justicia considera que, "por los mismos hechos, cualquier otro ciudadano normal hubiese acabado en el calabozo de una comisaría, con los grilletes en las muñecas, para ser inmediatamente citado de comparecencia para la celebración de juicio rápido".
“El juez tendrá previsiblemente que llamar a Aguirre a declarar, así como a los testigos del incidente“
De este modo, la causa volverá al Juzgado para que se tramiten las diligencias. El juez tendrá previsiblemente que llamar a Aguirre a declarar, así como a los testigos del incidente, según han indicado fuentes jurídicas.
La presidenta del PP de Madrid ha respondido en su cuenta de Twitter a la decisión de la Audiencia y se dice "encantada" de que el juez escuche la verdad, aunque subraya que el auto no significa "que el incidente del coche sea delito"
Aparcó en un carril bus y se fue ante los agentes que la multaban
El incidente ocurrió el 3 de abril en Madrid, cuando Esperanza Aguirre estacionó su vehículo en el carril bus de la Gran Vía y dos agentes de movilidad acudieron al lugar para imponerle una multa.
Una vez que la presidenta del PP en Madrid llegó al coche, los agentes le pidieron la documentación para completar el trámite habitual de denuncia.
Los policías señalaron que Aguirre les dio parte de la documentación y accedió al coche para coger el resto, pero arrancó el vehículo y comenzó a circular, derribando una de las motos, por lo que los agentes comunicaron la situación por la emisora.
Una falta de desobediencia leve está castigada con una multa de 10 a 60 días, mientras que un delito de desobediencia grave está penado de seis meses a un año de prisión.