La sueca 'A pigeon sat on a branch reflecting on existence', León de Oro en el festival de Venecia
- El León de Plata a la mejor dirección, para el director ruso Andrei Konchalovsky
- Adam Driver y Alba Rohrwacher reciben la Copa Volpi a la mejor interpretación
A pigeon sat on a branch reflecting on existence, del director sueco Roy Andersson, se ha llevado el León de Oro de la 71 edición del Festival Internacional de Cine de Venecia.
Es el cierre de la trilogía existencial de Andersson y presenta una sucesión de 39 escenas cotidianas sobre lo absurdo del comportamiento humano, con una composición muy cuidada en la que se aprecia la influencia de los pintores Otto Dix, Georg Scholz y el renacentista Brueghel.
Tal y como apuntaban las quinielas, el humor absurdo y el talante humanista del realizador sueco le ha servido para llevarse el León de Oro. Mientras que la otra gran favorita, Birdman, de Alejandro González Iñárritu, se ha ido de vacío.
Andersson, cuyos filmes le han otorgado el título de director de culto en Europa, se ha ganado a los presentes en la gala de entrega de premios al decir que se había inspirado en el director italiano Vittorio de Sica, y particularmente en su película de 1948 Ladrones de bicicletas.
Una película, ha dicho, "llena de empatía" y ejemplo de lo que, en su opinión, debe constituir la finalidad del cine, "estar al servicio del humanismo".
"Intentaré dar un paso más y trabajar para que mis películas sean tan buenas como las de Vittoria de Sica", ha dicho.
Konchalovsky, mejor dirección
Mientras que el León de Plata a la mejor dirección ha correspondido al director ruso Andrei Konchalovsky por su película The Postman's White Nights, un docudrama lleno de ternura sobre la vida rural en Rusia.
“Todos los que hacemos cine tenemos un niño oculto en nuestro interior“
Basado en una investigación real y protagonizada por actores no profesionales, la película gira en torno a un cartero, Aleksei Triapitsyn, única conexión con el mundo exterior de los habitantes del lago Kenozero.
"Me siento como un niño al recoger los regalos del árbol de Navidad", ha dicho Konchalovski, quien ha afirmado que "todos los que hacemos cine tenemos un niño oculto en nuestro interior".
El Premio del Gran Jurado ha sido para The look of silence, del director estadounidense Joshua Oppenheimer, un documental sobre las masacres en Indonesia que siguieron al fallido golpe de estado comunista en los años 60 del siglo pasado.
Oppenheimer ha centrado el foco en las víctimas, y en particular en Adi Rukun, cuyo hermano fue brutalmente asesinado por los escuadrones de la muerte en 1965.
El director, que no pudo recoger el galardón personalmente, dejó grabado un vídeo en el que recordó que Rukun accedió a enfrentarse cara a cara con los asesinos de su hermano en el documental, porque quería que éstos empezaran a reconocer que lo que hicieron estuvo mal, ya que nunca fueron juzgados.
Premio a los protagonistas de Hungry Hearts
Los premios a la mejor interpretación han sido para los protagonistas de la película italiana Hungry Hearts, de Saverio Costanzo.
Así, el estadounidense Adam Driver ha recibido la Copa Volpi a la mejor interpretación masculina y la italiana Alba Rohrwacher, ha recibido la Copa Volpi a la mejor interpretación femenina.
El premio Marcello Mastroianni al mejor actor joven ha recaído en Romain Paul, por la película francesa Le dernier coup de Marteau de Alix Delaporte.
Rakhshan Banietemad ha sido galardonada con el Premio al Mejor Guión gracias a Tales, un mosaico de historias entrecruzadas de personajes "invisibles" en el Irán contemporáneo.
La cineasta, nacida en Teherán en 1954, ha valorado este reconocimiento como "un inmenso regalo a todos los iraníes amantes del cine". No en vano, no estrenaba largometraje desde el año 2006, periodo que coincide con el gobierno del presidente Mahmud Ahmadineyad (2005-2013).
Por último, la turca Sivas, ópera prima de Kaan Mujdeci, en torno a la amistad entre un niño y un perro, ha conquistado el Premio Especial del Jurado.