El vuelo MH17 fue derribado en Ucrania por el impacto externo de un gran número de objetos
- El aparato estalló en el aire con 298 personas a bordo
- No se han detectado fallos mecánicos o humanos
- Rusia critica que los inspectores tardaran tanto en analizar los cuerpos
El informe preliminar sobre las causas de la tragedia del vuelo MH17 de Malaysia Airlines, que fue destruido el pasado 17 de julio en el este de Ucrania con 298 personas a bordo, confirma que el aparato fue derribado por el impacto exterior de numerosos "objetos de alta energía" que destrozaron el fuselaje.
"El patrón del daño observado en el fuselaje es consistente con el daño que se espera de un gran número de objetos de alta energía (high-energy objects) que penetraron en el avión desde fuera", dice el informe de la Comisión de Seguridad aérea holandesa.
"El hecho de que haya muchas piezas de la estructura distribuidas en un área extensa indica que el aparato se rompió en el aire", añade.
El informe no menciona que estos objetos sean proyectiles, ni su procedencia.
Ningún indicio de fallo técnico o humano
Las conclusiones preliminares indican también que no se ha encontrado ningún indicio de fallo técnico o humano.
El documento menciona la presencia de otros tres vuelos comerciales que sobrevolaban el área al mismo tiempo que el MH17, pero no se ha detectado que hubiera aviones militares cerca.
El dictamen final se conocerá en el verano de 2015, según ha indicado a Efe la portavoz de la comisión, Sara Vernooij.
El informe se ha basado en la información de la caja negra del aparato, los datos de seguimiento del avión, las comunicaciones por radio, la circunstancias meteorológicas y el examen forense de los restos del aparato y de los cadáveres.
Rusia critica la lentitud de Holanda
El informe preliminar ha provocado ya las reacciones de las partes implicadas en el conflicto ucraniano. La agencia federal de aviación rusa, Rosaviatsia, ha criticado a Holanda por perder mucho tiempo en la investigación.
"Lamentablemente, no podemos dejar de reconocer que se ha perdido mucho tiempo y hay una serie de datos que ya serán difíciles de analizar. Hablamos de la investigación de los restos de los cadáveres", ha dicho Oleg Storchevoi, subjefe de Rosaviatsia, a las agencias locales.
Observadores de la OSCE se desplazaron en julio a la zona donde cayeron los restos del avión pero el acceso se vio dificultado por los combates entre los milicianos prorrusos y el Ejército ucraniano. En el informe, la comisión reitera su intención de visitar cuando sea posible el lugar para ampliar la información.
Piotr Deinekin, representante del Consejo Público de Rosaviatsia, ha ido aún más lejos. "La comisión actúa claramente bajo la presión de alguna clase de fuerza que intenta ocultar las auténticas razones de la tragedia", ha dicho Deinekin.
Por su parte, los rebeldes prorrusos han reiterado que carecen de armamento capaz de derribar un aparato de ese tipo. "Yo sólo puedo decir una cosa: nosotros no tenemos armamento para derribar un Boeing de pasajeros, como el avión malasio", ha declarado Alexandr Zajárchenko, líder de la autoproclamada "República Popular de Donetsk", a la agencia rusa Interfax.
Los milicianos prorrusos que combaten en el este de Ucrania y el gobierno de Kiev se acusaron mutuamente del derribo del avión, cuyos restos cayeron en una zona dominada por los primeros. Moscú, por su parte, aseguró que había detectado aviones militares ucranianos volando cerca del MH17.
El avión transportaba a 283 pasajeros de diferentes nacionalidades (en su mayoría holandeses) y 15 miembros de la tripulación, todos malasios.