Enlaces accesibilidad

Mueren al menos 24 personas en el derrumbe de una mezquita en Pakistán

  • El accidente, ocurrido en Lahore, fue ocasionado por las fuertes lluvias
  • Siete personas permanecen hospitalizadas

Por
Decenas de personas buscan víctimas tras el derrumbe del tejado de una mezquita en Lahore, Pakistán.
Decenas de personas buscan víctimas tras el derrumbe del tejado de una mezquita en Lahore, Pakistán.

El número de muertos en el derrumbe del tejado de una mezquita en la ciudad de Lahore, capital de la provincia nororiental paquistaní de Punyab, ha aumentado este miércoles a 24, según ha informado una fuente oficial a EFE.

El accidente, ocurrido el martes en la zona de Dorghawala, fue ocasionado por las fuertes lluvias que desde hace una semana azotan varias partes del país asiático y que afectan especialmente a la región punyabí, dijo un agente de Policía del lugar.

En el momento del desplome, unas 40 personas se encontraban en el interior de la mezquita, donde cumplían con el "zuhr", rezo musulmán que se hace pasado el mediodía.

Siete personas permanecen hospitalizadas por el accidente.

La Policía aseguró que el templo ya se encontraba en malas condiciones antes del inicio de las lluvias, que causaron 197 muertos en todo el país desde el pasado miércoles, 156 de ellos sólo en Punyab.

Los derrumbes están entre los accidentes más comunes provocados por las precipitaciones de estos días, que también han causado el desbordamiento de los ríos Chenab y Jhelum, lo que ha inundado cientos de pueblos a su paso.

Inundaciones, un fenómeno habitual

Las inundaciones son habituales en el sudeste asiático en la época de más intensidad de las lluvias monzónicas entre julio y agosto.

En la vecina India unas 175 personas han perdido la vida debido a las inundaciones en la zona norteña de Cachemira en la última semana, y su capital de verano, Srinagar, se encuentra inundada en un 75 por ciento.

Las peores inundaciones de la historia paquistaní ocurrieron en 2010 tras un monzón extraordinariamente copioso, que se sumó a un deshielo estival también especialmente abundante.

El gran aumento del caudal de los ríos anegó buena parte de Pakistán lo que provocó la muerte de 2.000 personas y más de 20 millones de damnificados.