Los mercados esperan continuidad en el Santander y la prensa, una "suave transición"
- Recuperar la rentabilidad perdida en la crisis, primer reto de Ana Patricia Botín
- Los analistas destacan que el banco es "una máquina bastante bien engrasada"
La mayoría de los analistas cree que, tras la sorpresa inicial por el fallecimiento de Emilio Botín, la transición en la presidencia del Banco Santander no provocará grandes sobresaltos. Eso se refleja también en los artículos publicados este jueves en los principales medios de comunicación económicos, tanto nacionales como extranjeros, que destacan el apoyo "por unanimidad" a Ana Patricia Botín del consejo de administración del banco. Recuerdan, sin embargo, los retos que la nueva presidenta tendrá por delante para asentar su liderazgo al frente de la mayor entidad de la zona euro por capitalización bursátil.
A pesar de que la mayoría de la prensa la llama Ana Patricia, ella ha eliminado el uso de su segundo nombre, por lo que en el comunicado enviado por el banco a la CNMV sobre su nombramiento figura ya como "Ana Botín".
Según los expertos de la City consultados por el diario Expansión, "la expectativa del mercado es que Ana Patricia Botín se centre en consolidar el imperio creado por su padre" y que confirme la continuidad de su estrategia para aumentar la rentabilidad del banco con un nuevo plan de reducción de costes.
Los retos de Ana Botín
Precisamente, esa recuperación de la rentabilidad perdida por la entidad durante la crisis es el principal desafío al que se enfrentará la nueva presidenta, para ese rotativo y también para El Economista.
Además, Expansión apunta que se deberá recuperar el protagonismo del mercado español -que en 2013 aportó solo el 7% de los beneficios al grupo y cuya participación se pretende volver a elevar hasta un tercio-, consolidar su presencia en Europa (sobre todo, en Alemania), hacer frente a la ralentización observada en varias economías latinoamericanas -especialmente, Brasil- y "convencer a los mercados del acierto en su elección como presidenta".
El analista de banca del Deutsche Bank en Londres, Jason Napier, ha asegurado a este periódico español que Ana Botín "parece bien preparada para asumir las riendas", ya que "ha gestionado con éxito una parte significativa del grupo, como consejera delegada de Santander UK, tiene una gran trayectoria en diferentes puestos del banco y está bien considerada por los inversores".
"Cuando Emilio Botín tomó el relevo de su padre, nadie confió en su capacidad para mantener su legado. No sólo dio la talla, sino que superó cualquier expectativa. Ana Patricia Botín asumió ayer el mismo reto", advierte Expansión.
"Había dejado todo atado"
Por su parte, el diario Cinco Días señala que la sucesión de Emilio Botín "estaba ya en marcha" y que el banquero "había dejado todo atado". Como recuerda este periódico, en 2012 empezó a reordenar sus participaciones en el banco "como inicio de una transición ordenada", ya que traspasó a sus seis hijos "la mayoría de sus acciones en la entidad, rebajando su paquete de títulos desde los 32,5 millones de acciones hasta 6 millones". En total, la familia Botín controla en torno al 2% del capital del Grupo Santander.
Uno de los analistas consultados por este diario, Alfonso de Gregorio, de Gesconsult, opina que "un gigante de este tamaño, con el consejo que tiene y los directivos que tiene, es una máquina bastante engrasada" y no cree "que pierda el rumbo".
"La estrategia está bien definida, el consejo está bien definido, no toma decisiones una sola persona. La estrategia es continuista", añade Ángel Pérez, analista de Renta 4, a Cinco Días.
La continuidad de la dinastía Botín
Por su parte, los dos principales diarios económicos anglosajones, Financial Times y The Wall Street Journal, recalcan la continuidad de "la poderosa dinastía bancaria de España" al frente del mayor banco comecial de Europa y recuerdan que Ana Botín representa "la cuarta generación" de esa familia al mando de la entidad.
El rotativo británico destaca que "el dominio de su padre en el mundo de negocios español y su imponente reputación internacional, le deja a ella un camino difícil de imitar".
Mientras, el diario estadounidense recuerda que "algunos accionistas del Santander manifestaron su disconformidad con la dinastía Botín. En marzo [pasado], un 14,3% de ellos votó en contra de la reelección de Ana Patricia Botín a la junta directiva", pero indica que ese porcentaje está por debajo del 16,9% que votó en contra de ella en 2011.
Así, el Financial Times considera que la nueva presidenta cambiará el gobierno corporativo heredado de su padre, pasando de un modelo en el que una persona estaba implicada en todas las decisiones a otro "más adaptado a la banca moderna", con "un sistema más estructurado, más colectivo".
"El Banco Santander ha funcionado como un banco familiar y eso no seguirá así", explica un analista citado por ese diario. "Los accionistas respaldarán a Ana Botín, pero no le permitirán tener los mismos poderes que su padre. Necesitan cambiar y modernizar el consejo, necesitan hacerlo más internacional", añade el mismo experto.
Esa misma línea apunta el diario brasileño La floha de Sao Paulo, que señala que los analistas "creen que habrá mayor descentralización en la gestión y especulan sobre si esa nueva filosofía será capaz de producir los mismos resultados".
En The Wall Street Journal se define a la nueva presidenta del banco como "una obstinada y puntillosa directiva que ha sido entrenada desde niña para dirigir el Santander" y se pregunta si tiene "lo que se necesita para dirigir el mayor banco de la eurozona".
Para tratar de responder a esa cuestión, el diario ha consultado con el sector bancario británico, donde se ha movido Ana Patricia Botín desde 2010, y ha recabado detalles de su forma de trabajo, como su defensa de los préstamos a pequeñas empresas británicas ("incluso ayudando a los clientes a completar solicitudes") y su "objetivo personal de conseguir, al menos, un nuevo cliente del banco al día".