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Iglesias pide la dimisión de Moragas por sus SMS con la exnovia de Pujol Ferrusola

  • Moragas animaba supuestamente a denunciar los negocios de la familia Pujol
  • "Si lo contases todo salvarías España y yo te haría un monumento", dice el SMS
  • Torres-Dulce no ve delito aunque podría haber violación de intimidad
  • El Gobierno declina valorar "conversaciones privadas" entre ciudadanos

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Rajoy llega a la cumbre europea junto a su jefe de gabinete, Jorge Moragas

El líder de PodemosPablo Iglesias, ha pedido la dimisión del jefe del gabinete del presidente del Gobierno, Jorge Moragas, que, en su opinión, tendría que irse 'ipso facto' por unos supuestos SMS que envió a la exnovia de Jordi Pujol Ferrusola, amiga suya del colegio, según han publicado este viernes los medios digitales Eldiario.es y Vozpopuli.es.

Ha pedido también explicaciones a Mariano Rajoy por estos mensajes en los que supuestamente animaba a la expareja del hijo del expresident de Cataluña Jordi Pujol a denunciar ante los tribunales los negocios ilícitos de la familia: "Si dieses una entrevista y lo contases todo salvarías a España y yo te haría un monumento".

"Alguien podría dimitir alguna vez en este país", ha averado Iglesias, preguntado en Cuatro por estos mensajes. Considera que esto es "injustificable" y que la "casta" ha convertido la democracia española en una "enorme cloaca".

Igualmente, ha manifestado que si estos SMS son constitutivos de delito deben ser investigados por los jueces pudiendo depurar responsabilidades en los tribunales.

Torres-Dulce no ve delito en los SMS

El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha asegurado este viernes que los mensajes SMS enviados no constituyen ningún tipo de delito pero sí podría haber una "violación de la intimidad" en su difusión.

En una entrevista a la Cadena Ser, el fiscal general del Estado ha indicado que la comunicación de Moragas con Alvarez "no tiene trascendencia estrictamente penal", por lo que lo más que se puede hacer es extraer "valoraciones desde el punto de vista de valoraciones políticas".

Por otra parte, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha declinado comentar "comunicaciones privadas", aunque ha añadido que en este caso hay "una confesión de parte".

Preguntada por los SMS, la vicepresidenta se ha limitado a reiterar que el Ejecutivo no comenta comunicaciones privadas entre ciudadanos, que se han hecho públicas, y a recalcar su respeto por los procedimientos administrativos y judiciales abiertos.