El 'Spinosaurus aegyptiacus', un dinosaurio capaz de nadar
- Es la principal conclusión de la investigación de unos fósiles hallados en Marruecos
- Sus proporciones eran inusuales: 15 m de largo y extremidades pequeñas
- Podía respirar cuando estaba parcialmente sumergido
El Spinosaurus aegyptiacus, un dinosaurio depredador del Cretácico de más de 15 metros de largo, es el único conocido de su especie capaz de vivir y cazar en el agua, según ha descubierto un equipo internacional de científicos.
Este dinosaurio, que sabía nadar, tenía unas extremidades relativamente pequeñas para sus dimensiones y una mandíbula estrecha y alargada con dientes afilados.
Así lo ha revelado un análisis digitalizado de huesos fósiles de la especie, que también muestra que el animal tuvo una serie de "adaptaciones únicas" que le permitieron desenvolverse en el entorno acuático y en el terrestre, según ha publicado este jueves el equipo liderado por el paleontólogo Nizar Ibrahim de la Universidad de Chicago en la revista Science.
El Spinosaurus aegyptiacus fue descubierto a principios del siglo XX en el desierto del Sahara, en Egipto, pero el estudio de su morfología no pudo completarse puesto que los fósiles fueron destruidos en un bombardeo durante la Segunda Guerra Mundial.
Sin embargo, el hallazgo a partir de 2008 de una serie de fósiles mucho más completos en la región de Kem Kem, en Marruecos, ha permitido volver a estudiar esta especie con más elementos. Estos incluyen partes de un cráneo, la columna axial, la franja pélvica y restos de extremidades.
Un dinosaurio acuático
Según la investigación llevada a cabo, el Spinosaurus aegyptiacus podía retraer sus fosas nasales a una posición encima de la cabeza para facilitar la respiración cuando estaba parcialmente sumergido, y tenía unas patas planas, posiblemente palmeadas, con las que creen que se ayudaba a propulsarse en el agua.
“El Spinosaurus podía respirar cuando estaba parcialmente sumergido“
Este dinosaurio contaba con unas aberturas neurovasculares en el extremo del hocico, similares a los que tienen los cocodrilos, con receptores de presión que hacen posible detectar movimientos en el agua, y la estructura de su cola le permitía doblarla para hacer una ola, parecida a las que ayudan a impulsarse a algunos peces óseos.
El dinosaurio tenía unos huesos particularmente densos, sin las cavidades de la médula típicas de los dinosaurios depredadores, asemejándolo más a otros animales acuáticos.
Reconstrucción del Spinosaurus
Los investigadores usaron los fósiles encontrados en Marruecos para crear un modelo digital de un Spinosaurus aegyptiacus adulto, que tendría más de 15 metros de longitud, pasaba gran parte de su tiempo en el agua, alimentándose de tiburones y peces, y necesitaba sus cuatro extremidades para andar cuando estaba en la tierra.
“Los científicos se sorprendieron de las "inusuales proporciones" del dinosaurio“
"Lo que nos sorprendió más que su tamaño fueron sus inusuales proporciones. Hemos visto esas proporciones de extremidades en ballenas primitivas, no en dinosaurios depredadores", ha indicado Paul Sereno, de la Universidad de Chicago (EE. UU.).
Para documentar las adaptaciones acuáticas desconocidas hasta ahora, también analizaron estructuras óseas parciales de otros Spinosaurus distribuidos en museos y colecciones privadas de todo el mundo, así como imágenes conservadas del primer ejemplar descubierto por el paleontólogo alemán Ernst Freiherr Stromer.
"En las últimas dos décadas, varios hallazgos mostraron que algunos dinosaurios dieron origen a los pájaros; los Spinosaurus representan un proceso evolutivo igual de extraño", ha señalado Cristiano dal Sasso, del Museo de Historia Natural de Milán (Italia).
Este hallazgo "revela que los dinosaurios depredadores se adaptaron a la vida semiacuática e invadieron los ríos en el Cretácico en el Norte de África", agregó.
Los investigadores desconocen si este dinosaurio era un animal solitario o no y ahora quieren aprender más sobre el movimiento natatorio del depredador.
"El animal que hemos reconstruido es tan extraño que va a obligar a los expertos a repensar muchas cosas que creían que sabían acerca de los dinosaurios", ha indicado en una teleconferencia el paleontólogo de la Universidad de Chicago, Nizar Ibrahim, quien ha liderado el equipo investigador.
La investigación será el tema principal del número de octubre de la revista National Geographic, que ha dedicado al depredador una exposición en su sede en Washington.