El yihadismo navega en las redes sociales
- 2,5 millones de personas recibieron 'tuits' apoyando la última decapitación del EI
- Los yihadistas tienen varias productoras para grabar sus vídeos con calidad
Ahora usan un servidor ruso para distribuir su propaganda
El Estado Islámico ha logrado en la red su mejor escaparate mundial para exhibir sus presuntas victorias. Lo cuelgan todo y, en muy poco tiempo, con la mínima inversión difunden sus vídeos con decapitaciones y torturas por el mundo entero. Sus seguidores se encargan de jalear la barbarie a través de Twitter y los mensajes se multiplican. Los yihadistas logran así su doble objetivo: sembrar el terror y banalizar el mal.
El periodista Javier Lesaca lleva meses realizando un seguimiento de cómo se propaga el mensaje yihadista por la red. En menos de seis horas, asegura Lesaca, el vídeo original de la decapitación del periodista estadounidense Steven Sotloff, había sido tuiteado en 768 ocasiones. A través de 1.500 cuentas se lanzaron 3.000 tuits en árabe y en inglés apoyando la ejecución que llegaron a 2,5 millones de usuarios.
"Los yihadistas son un grupo totalitario que pretenden llegar al mayor número de jóvenes con un lenguaje muy sencillo y con un soporte audiovisual", afirma Lesaca. "Las redes sociales les ofrecen la mejor tecnología para lanzar sus mensajes sin límites geográficos".
La mayoría de las webs están muy atentas para eliminar cuentas con propaganda terrorista pero los miembros del Estado Islámico sortean fácilmente esos controles. Abren y cierran cuentas al instante pero siempre se mantienen activos. "Estos grupos tienen los recursos suficientes para cerrar una cuenta y automáticamente abrir otra y tener prácticamente el mismo número de seguidores" señala este experto en redes sociales.
Tecnología puntera
Después de que páginas como Facebook, Twitter o Youtube hayan cancelado, uno a uno, sus enlaces el Estado Islámico usa ahora una red social rusa llamada VK y un programa de encriptamiento del MIT (Massachusetts Institute of Technology) creado en 1991 para comprobar que un archivo digital no ha sido manipulado ni hackeado antes de ser abierto. "Cuentan con una estrategia muy potente y muy desarrollada. Es muy difícil poner coto a su aparato mediático", asegura.
También han mejorado la calidad de sus vídeos. Productoras audiovisuales como Al Furqan y Al Hayat Media Center se encargan de grabar, montar y editar sus cintas con excelentes resultados técnicos. Usan sofisticados equipos sobre el terreno.
Su especie de documental llamado El sonido de las espadas arranca con unas imágenes rodadas desde un dron al que han incorporado una cámara. Son de la ciudad iraquí de Faluya que se funden con otras imágenes de milicianos que viajan en todoterrenos con fusiles en mano. La cinta que dura unos 45 minutos también muestra cómo los miembros del EI se entrenan con fuego real, preparan sus ataques o persiguen y asesinan al enemigo. Los últimos minutos de la cinta son primeros planos en homenaje a supuestos mártires de la yihad.
No dejan nada a la improvisación. La primera aparición pública del autoproclamado califa de los musulmanes, Abu Bakr al Baghdadi, rezando en una mezquita de Mosul, fue grabada con tres tiros distintos como se conoce en lenguaje televisivo. Es decir, tres cámaras colocadas en distintos ángulos para ver a su líder desde varias perspectivas, imágenes que luego fueron encadenadas en la mesa de edición. Todo un despliegue propio de las grandes cadenas televisivas.
"Fenómeno de comunicación"
"Los grupos terroristas también hay que analizarlos como un fenómeno de comunicación", dice Lesaca. "Sus actos de violencia alcanzan el nivel de terror en la medida en que se expande por la red y llegan al mayor número de personas.". Este periodista señala que los terroristas también pretenden hacer atractivos sus actos criminales como si fueran iconos de la cultura pop para reclutar a jóvenes combatientes. "Tan grave es cortar la cabeza de alguien como distribuir esas imágenes por internet", subraya.
La mejor forma de combatir este fenómeno, a juicio de Lesaca, es emplear políticas proactivas que contrarresten el terror que siembran los miembros del EI. Cree necesario usar los mismos hashtags y plataformas audiovisuales que ellos pero con vídeos en los que no sea vean los actos criminales como algo bueno.
El Departamento de Estados Unidos ha hecho algo parecido con una campaña lanzada hace un año, Think again turn away (Piénsalo de nuevo y date la vuelta), para disuadir a los jóvenes que quieran viajar a Irak o Siria para alistarse en las filas del EI. [++ADVERTENCIA: el vídeo contiene imágenes que pueden herir su sensibilidad++]
Hace unos días, dentro de esta campaña, un vídeo de 1 minuto titulado "Bienvenido a la tierra del Estado Islámico", realizado por Washington, desató la polémica por la crudeza de sus imágenes. En ellas se ve la voladura de mezquitas, crucifixiones, cabezas cortadas, cómo una persona es lanzada al vacío o varias cabezas humanas sobre una repisa. El vídeo termina con este mensaje: "El viaje no es caro, porque no necesitarás billete de vuelta" para mostrar a continuación cadáveres de jóvenes combatientes. La brutalidad del montaje ha provocado que Youtube bloqueara el vídeo como hace con otros yihadistas.