El huracán Odile golpea México convertido en tormenta tropical y provoca graves daños
- 11.000 personas han sido evacuadas y 240.000 hogares están sin luz
- 30.000 turistas están atrapados en Los Cabos
- El Gobierno declara el estado de emergencia en Baja California
El huracán Odile tocó tierra el lunes en la península mexicana de Baja California convertido ya en tormenta tropical. Los vientos de hasta 140 kilómetros por hora han causado inundaciones, han dañado edificios y han arrancado árboles y postes eléctricos.
Odile ha causado hasta el momento 135 heridos leves, 11.000 personas han tenido que ser evacuadas y 240.000 hogares se han quedado sin electricidad.
El Gobierno mexicano ha anunciado que usará vuelos militares y comerciales para evacuar a 30.000 turistas, 26.000 de ellos extranjeros, que han quedado atrapados en Los Cabos, uno de los destinos turísticos más importantes de México.
Declaración de emergencia en Baja California
Las autoridades han emitido una Declaración de Emergencia Extraordinaria para los municipios de La Paz, Los Cabos, Comondú, Loreto y Mulegé, en Baja California Sur.
La ciudad de San José del Cabo se encuentra totalmente sin servicio de agua potable y energía eléctrica y no hay comunicaciones ni acceso vía terrestre a su zona norte. Esta área se considera la más vulnerable para 3.000 habitantes que requieren de apoyo institucional de manera prioritaria.
En algunos casos, los vecinos de San José han saqueado comercios y mercados para autoabastecerse de víveres.
Despliegue de Policía y Ejército
La Policía Federal ha enviado a 140 agentes en un avión Boeing 727 para sumarse a las labores de apoyo, y la Secretaría de Marina dedica más de mil marinos a la operación.
Por su parte, la Secretaría de la Defensa Nacional ha activado el Plan para Desastre Natural, conocido como DN III, y ha enviado a 1.300 soldados a Baja California Sur para atender refugios temporales y auxiliar a la población.
Odile, que el domingo alcanzó la categoría IV de la escala Saffir-Simpson (de cinco niveles), se degradó paulatinamente al avanzar sobre tierra. La tormenta se desplaza a 20 kilómetros por hora con dirección nor-noroeste mientras genera vientos sostenidos de 110 kilómetros por hora y rachas de hasta 140.