Quince presos belgas piden la eutanasia después que la Justicia autorizara un caso
- La Justicia ha concedido el derecho a morir a un violador y homicida de 52 años
- Según su abogado, padece un "sufrimiento insoportable" debido a sus impulsos
- No hay terapia que pueda curarle y se considera un peligro para la sociedad
Una quincena de presos belgas han solicitado que se les aplique la muerte asistida tras el caso de un interno al que se permitirá acogerse a la eutanasia al certificar varios médicos que padece un sufrimiento crónico que no tiene cura, según informa el diario flamenco De Standaard.
La unidad encargada de aconsejar a las personas que deciden poner fin a su vida de forma asistida, la Ulteam, ha recibido otras 15 peticiones de eutanasia desde que este lunes el Ministerio de Justicia y la defensa de un preso condenado por varias violaciones y un asesinato acordasen su traslado a un hospital para ayudarle a morir.
El preso, Frank Van Den Bleeken, un delincuente sexual de 52 años, solicitó la eutanasia hace tres años, pero entonces le fue denegada porque se consideró que primero había que agotar todas las vías terapéuticas para intentar curarle.
Van Den Bleeken, condenado a cadena perpetua por varias violaciones, una de las cuales terminó en homicidio, ya lleva 30 años en prisión, y nunca ha salido de la cárcel. De hecho, no quiere salir, porque se considera un peligro para la sociedad y, aunque no solicita su libertad, considera que sus condiciones son inhumanas.
Se había quejado antes de la falta de terapia para alguien en su situación. "Si alguien comete un delito sexual, ayúdenle a enfrentarse a ello", había dicho para un documental televisivo. "Simplemente encerrarle no ayuda a nadie: ni a la persona, ni a la sociedad ni a las víctimas".
Van Den Bleeken llegó a pedir el traslado a un centro de cuidados adaptados en Holanda, pero esta opción también le fue denegada. Ha alegado que lleva cuatro años en una situación en la "que no puede seguir así", y pide por lo tanto que se le aplique la eutanasia.
"Nada puede curarle"
Ahora tres médicos se han pronunciado a favor de aplicar la eutanasia, que es uno de los requisitos que se requiere en Bélgica para autorizar la muerte asistida.
Su abogado asegura que no podía eliminar sus impulsos y que por ello padecía un "sufrimiento permanente". Es la primera vez que en Bélgica se estima el sufrimiento psicológico como argumento para la eutanasia y es la primera vez también que se aplica a un preso.
"Bastantes psiquiatras y médicos han declarado que mi cliente padece un sufrimiento permanente y no hay nada que pueda curarle", aseguró su abogado, Jos Vander Velpen, en declaraciones a la cadena Rtbf. "La Justicia está de acuerdo en que sea trasladado a un hospital en el momento en que los médicos decidan aplicarle la eutanasia", añadió.
El Tribunal de Apelaciones de Bruselas, que ya ha registrado el acuerdo alcanzado por ambas partes, aún tiene que pronunciarse oficialmente el próximo 29 de septiembre.
Un total de 1.807 personas han optado por la eutanasia en Bélgica en 2013, un aumento del 27% en comparación con 2012. Doce años después de que la eutanasia fuera legalizada con condiciones para los adultos, Bélgica se convirtió en febrero en el primer país del mundo que permite la eutanasia a niños enfermos terminales.