La morosidad crediticia subió en julio por la fuerte reducción de la cartera total de préstamos
- La mora subió hasta 13,15%, nueve décimas más que en junio
- Caen los créditos dudosos, pero menos que el volumen de préstamo concedido
La morosidad del crédito concedido por todas las entidades financieras que operan en España volvió a subir en julio hasta el 13,15%, después de las bajadas de los dos meses anteriores que habían situado esa tasa en 13,06% en junio, según los datos provisionales publicados este jueves por el Banco de España.
El total de créditos de cobro dudoso acumulados a finales de julio se redujo en 1.722 millones respecto a junio (hasta quedar en 184.520 millones de euros), pero la fuerte bajada de la cartera total de préstamos concedidos a los clientes (hubo casi 20.000 millones menos) llevó a que el porcentaje de mora aumentase.
Así, el volumen total de los créditos concedidos por el sistema financiero cayó en julio hasta los 1,403 billones, desde los 1,423 billones del mes anterior.
Hay que recordar que el pasado 1 de enero, el Banco de España modificó la forma de calcular este indicador para incluir dentro del cómputo total del crédito el volumen prestado por bancos y cajas a los Establecimientos Financieros (EFC). Esa modificación se trasladó a los datos oficiales en marzo pasado y, en un primer momento, llevó a aumentar el saldo total y disminuir la tasa de morosidad calculada con el método anterior (con el que se marcó un máximo de 13,77%).
Una mora del 13,23% en bancos, cajas y cooperativas
El grupo de entidades de depósito -formado por bancos, cajas y cooperativas de crédito o cajas rurales- también vio elevarse su tasa de impagados en julio hasta el 13,23%, desde el 13,19% de junio, cuando había bajado desde el 13,52% que registró en mayo.
En este grupo, cuyas cifras se presentan agregadas y aparte de las correspondientes a los Establecimientos Financieros de Crédito (EFC), el saldo de los créditos dudosos cayó en 1.694 millones hasta quedar en 178.817 millones (180.511 millones sumaban un mes antes).
La cartera crediticia conjunta de estos tres tipos de entidades se redujo en julio en 17.000 millones de euros, hasta sumar 1,352 billones (1,369 billones en el mes anterior).
En cuanto a los EFC, la morosidad se mantuvo en el 11,83% en julio por segundo mes consecutivo. El volumen total de créditos concedidos por estas entidades -dedicadas a financiar la compra de bienes de consumo- cayó en 276 millones (hasta los 35.138 millones desde los 35.414 millones de junio), igual que los créditos dudosos, que bajaron en 33 millones hasta sumar 4.156 millones (4.189 millones en junio).
La trayectoria reciente, sin tendencia clara
La morosidad registró descensos en diciembre de 2012 y febrero de 2013 por los efectos contables del traspaso de activos al llamado banco malo, la Sociedad de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), primero por parte de las nacionalizadas (Bankia, Novacaixa Galicia Banco y Catalunya Caixa) y después, de las entidades del grupo 2 (Ceiss, BMN y Caja 3).
Una vez corregido este efecto, la mora continuó con su senda alcista, que se rompió en el mes de enero de este año al incluir el cambio metodológico de los ECF. Las bajadas se prolongaron en febrero y marzo, pero no en abril, cuando la tasa subió ligeramente. La tasa volvió a caer en mayo y junio, y ha vuelto a repuntar en julio, describiendo una evolución dispar.
Así pues, el nivel actual de la morosidad de la banca es cuatro puntos porcentuales superior al máximo marcado en la crisis anterior, que data de 1994, cuando se estableció en el 9,15%.