El 'Sí' a la independencia de Escocia predomina en las redes sociales, pero ¿es decisivo en las urnas?
- Las encuestas predecían una victoria del 'No', en las redes gana el 'Sí'
- La ciencia política cree que las redes sociales aún no son decisivas en los resultados
La amplia movilización en línea "no es una garantía de éxito político", según expertos
A pocas horas de conocer el resultado del referéndum sobre la independencia de Escocia, las predicciones acerca de si vencerá el 'sí' a separarse del Reino Unido o en 'no' para continuar como hasta ahora son opuestas en las encuestas y en el impacto que están causando ambas opciones en las redes.
Mientras las últimas encuestas sobre intención de voto daban la victoria al 'No', un par de páginas web que han medido el impacto de las campañas a favor y en contra de la independencia de Escocia en las redes muestran que 'ha vencido' el 'Sí'.
Es el caso de Topsy, una herramienta de analítica que ha analizado las interacciones de los usuarios a las cuentas de las campañas a favor del 'Sí', @yesScotland y del 'No, @UK_together, y como se puede ver a continuación, ha habido un notable incremento del ruido a favor en los últimos días. Aunque cabe destacar que solo mide un aspecto de la actividad en Twitter.
Análisis de Topsy del 'Sí' y del 'No' a la independencia de Escocia. Foto: Topsy
Por su parte, Trendsmap, una página que mide los temas del momento (trends, en inglés) en lugares determinados, ha publicado un mapa con la evolución en tiempo real de los principales temas del referéndum escocés, como #voteyes (vota sí), #voteno (vota no), etc., en el que también predomina el 'Sí'.
Campañas políticas y redes sociales
La ciencia política lleva observando desde su comienzo la relación entre Internet y las redes sociales y las campañas electorales. Un estudio reciente incluido en el libro Nuevas direcciones en medios y política (Routledge, 2013), recoge que las redes "están cambiando el panorama de la política contemporánea".
Sus autores han identificado que las redes sociales Facebook, YouTube y Twitter son las herramientas que predominan en las campañas y han permitido, afirman, llegar a electores que no son los tradicionales, interactuar con votantes potenciales y un lugar "en el que formar parte de la campaña".
Aunque también alertan de que estas nuevas prácticas de campaña y su potencial democrático "no garantizan necesariamente una democracia fuerte".
¿Las 'nuevas' prácticas cambian a los votantes?
La presencia en redes sociales ha aportado, en primer lugar, la posibilidad de "llevar a los votantes al primer plano de la campaña" y de dar la oportunidad de participar en la política 'de abajo a arriba' -lo que se conoce como política bottom-up-.
Sin embargo, el estudio antes mencionado señala que "el efecto de las redes sociales en los votos aún no está claro". Según los datos empíricos utilizados por los autores, la campaña llevada a cabo para las elecciones presidenciales estadounidenses de 2008 y 2010 en las plataformas digitales estaba dirigida a movilizar el voto joven.
“Los medios sociales no aumentan la participación electoral en todos los ámbitos“
En 2008, los votantes de entre 18 y 24 años aumentaron ligeramente, mientras que en 2010 se redujo. Por otro lado, también han estudiado el impacto positivo de las redes y ponen como ejemplo que "Facebook influyó en los factores para predecir los votos".
"El potencial sin duda existe y puede darse bajo ciertas circunstancias, pero los medios sociales no tienen necesariamente un efecto generalizado que aumente la participación electoral en todos los ámbitos", concluyen los investigadores.
Por su parte, los investigadores de la UAB, Eva Anduiza y del Instituto para la Gobernanza, Michael J. Jensen, afirman, en el artículo Tecnología y Política en contexto, que la amplia movilización en línea "no es una garantía de éxito político" -aunque matizan que hay que tener en cuenta cada caso- y subrayan la importancia de Internet a la hora de encontrar fuentes alternativas de información, organización y estructuras de valores.
Irrupción de las redes en las campañas políticas
Según recoge el estudio incluido en Nuevas direcciones en medios y política -centrado en las campañas presidenciales de Estados Unidos-, la primera web de una persona candidata fue la de la reelección de la senadora Diane Feinstein en 1994.
Seis años después, las webs de candidatos se habían convertido en una "herramienta común de campañas presidenciales, al Congreso y gubernamentales".
Los candidatos empezaron a utilizar Facebook en 2006, con una herramienta ofrecida por la compañía que permitía a los políticos crear páginas de perfil para recibir apoyos, mostraban el número de seguidores e informaban a los amigos si se había dado al 'Me gusta'.
En YouTube los candidatos empezaron a crear canales con contenido original, cuyos vídeos, en algunos casos, se han hecho virales -han llegado a una gran cantidad de usuarios- y han ido evolucionando hasta incorporar logos, eslóganes y enlaces a las páginas de la campaña.
Twitter empezó a jugar un "papel significativo" desde las elecciones presidencias de EE. UU. de 2008. La red de microblogging, que permite enviar mensajes instantáneos a los seguidores de la cuenta e interactuar directa y rápidamente con los votantes, es una plataforma, según opinan los autores, que "puede ser muy efectiva" para difundir información.
Bajo el punto de vista de información y debate, las redes facilitan a aquellas personas motivadas políticamente encontrar información de su interés, mientras que para las personas no interesadas por la política evitan este tipo de información "casi por completo".