Antonio Banderas: "En Hollywood siempre he tenido limitaciones por mi acento y por mi etnia"

• El actor presenta en San Sebastián Automata,  un proyecto personal que produce y protagoniza
• Una cinta de ciencia ficción dirigida por Gabe Ibáñez sobre la inteligencia artificial

Antonio Banderas llega al Festival de Cine de San Sebastián

Síntesis de Antonio Banderas sobre cómo el dinero condiciona el contenido. “¿Por qué los extraterrestres siempre aparecen en los EE.UU.? Porque Hollywood tiene el dinero para pagar esa película. En España, cuando vienen los extraterrestres, es una comedia”.

La tercera jornada del Festival de San Sebastián pertenece por completo al actor malagueño por carisma, celebridad y cercanía. Y por Automata, la película de Gabe Ibáñez con la que compite en la sección oficial. Automata es el empeño personal de Banderas de levantar una película de ciencia ficción española digna. Una producción, rodada en inglés en Sofía, con reminiscencias de Blade Runner y basada en las tres leyes de la robótica de Isaac Asimov, que supone una continuación de la política de Banderas de promocionar a jóvenes directores españoles, como ya hizo con la animada Justin y la espada del valor. Esta vez el espaldarazo se lo ha dado a Gabe Ibáñez tras su prometedor debut en Hierro (2009).

Pese a la proverbial simpatía de Banderas y a las hermosas intenciones de su creación, Automata no ha sido bien digerida en los primeros pases, tal vez porque el festival ha arriesgado demasiado colocando en competición una cinta de género puro y duro que no aporta nuevos aires, sino una suma de homenajes.

En rueda de prensa, el actor ha querido poner todo en perspectiva. “Parece que venimos con una superproducción, pero la película ha costado cinco millones de euros. Esa es su realidad. Han sido cuatro años de sangre, sudor y lágrimas”, ha dicho. “Es una película que tiene que encontrar su público entre los amantes de la ciencia ficción”.

Actor y productor

En Automata, ambientada en el año 2044, el actor interpreta a un agente (de una compañía que fabrica robots) encargado de descubrir fraudes en las reclamaciones de los clientes. El detonante salta cuanto los autómatas, evolutivamente, “se bajan del árbol” y comienzan a desarrollar su inteligencia artificial. Pese a la sociedad distópica que describe, no se trata de una revolución contra los humanos, sino de un cambio de paradigma: la escala de valores de los autómatas no se basa en el egoísmo, sino en el altruismo.

“Creo que mi personaje termina aceptando dos realidades: una, que no hay nada detrás de lo que está ocurriendo, simplemente algo que ha hecho un snapshot en el hardware de esos electrodomésticos antropomórficos. Y, dos, la idea de una civilización que muere y otra que toma el relevo”, explica el actor. “Queríamos hacer una película basada en unos planteamientos no convencionales. Había visto lo cortometrajes de Gabe, me interesaban mucho y no quería que traicionase, que fuera fiel a sus principios porque creo que, ahora más que nunca, puede aportar algo al espectro del cine español”.

De Hollywood a España

Banderas ha reflexionado sobre su carrera mediante una paradoja: empezó por la ilusión, pasión y diversión; triunfó en Hollywood; y ahora para recuperar la diversión perdida tiene que producir los proyectos personalmente.

“Me divierto todavía muchísimo haciendo mi trabajo. Es el motor que me hizo salir de mi Málaga natal hace 30 años. Cada vez que inicio una película creo que va a ser la mejor. Es la forma que tengo de entender mi profesión. Estoy buscando más trabajos en España. Hollywood ha dejado de existir como tal. Es una marca. Reconozco el talento en mi país y si puedo echar una mano, lo hago. Creo que hay mucho talento aquí”.

Banderas ha explicado que los papeles que suelen ofrecer en EE.UU. son “sota, caballo y rey”. “En Hollywood siempre he tenido limitaciones por mi acento y por mi etnia”. De ahí su búsqueda en el caladero del talento español. “Como productor he declinado mi salario, he tirado de de muchas relaciones personales, he pedido muchos favores y me he puesto de rodillas muchas veces. Eso ha sido hacer esta película”.

La ciencia ficción es uno de los últimos géneros que le quedaban por tocar al actor. Preguntado por la situación del cine español, Banderas ha pedido un esfuerzo al Gobierno.“La película está hecha sin ninguna ayuda estatal. No todo el mundo tiene las oportunidades que tengo yo, muchas veces lo que pido, no lo pido para mí, sino para la gente joven que no puede levantar un proyecto. Necesitamos que el gobierno levante un poco la mano y nos dejen un poco de aire para poder respirar. Necesitamos que bajen el IVA, que no se pague un pastón por ver una película”.