Denuncian al exministro José Blanco por negligencia en el accidente del tren de Santiago

• Presenta la denuncia contra el exministro la plataforma Xuntos
• Creen que inauguró la línea "sin las necesarias medidas de seguridad"
• Consideran que se inauguró como línea AVE sin serlo

El ministro portavoz, José Blanco, durante la rueda de prensa

La plataforma asociativa Xuntos ha presentado una denuncia ante el Juzgado de Santiago de Compostela contra el exministro de Fomento José Blanco por presunta negligencia en el accidente de tren en Santiago en el que murieron 80 personas.

La denuncia de Xuntos, informó la asociación en un comunicado, pide a los encargados de determinar las causas del accidente del 24 de julio de 2013 que "la investigación de responsabilidades" del descarrilamiento "se amplíe a la posible negligencia política".

La asociación denunciante considera necesario investigar el hecho de que el Ministerio de Fomento hubiese dado "una orden negligente de inaugurar una línea sin las necesarias medidas de seguridad".

Observa que "pocos días" después del accidente "se instalaron elementos de señalización y balizamiento para la salvaguarda de los viajeros que el día anterior al accidente no existían para desgracia de las víctimas".

Blanco aseguró el pasado mayo que tenía el "convencimiento personal" de que Adif cumplió con la legalidad y con la normativa de seguridad en el proceso de construcción y de puesta en servicio de la línea.

"Inauguró una línea de alta velocidad sin serlo"

Añade que el hecho de que algunos mecanismos fuesen colocados en la zonas con "posterioridad" al accidente supone, en opinión de la plataforma asociativa, que "quien dio la orden de inaugurar la línea" ferroviaria "sin esos elementos de seguridad incurrió en una negligencia con resultado de muerte de los ciudadanos".

"El Ministerio cometió una imprudencia de carácter negligente al inaugurar una línea de ferrocarril" de alta velocidad "sin serlo", indica la asociación, que dice basarse en informes técnicos.

Añade que, "pese a las adaptaciones posteriores, se dejó sin los elementos de seguridad necesarios, cuya muestra y prueba se ciñe a la colocación de dichos elementos de seguridad unos días después del accidente, para evitar que otros siniestros similares ocurrieran".

Las autoridades judiciales investigan las causas por las que el tren, ocupado por unos doscientos pasajeros, circulaba a una velocidad de 190 kilómetros por hora en un tramo de curva próxima a Santiago de Compostela en la que la velocidad estaba limitada a 80 kilómetros por hora.