El líder británico de supermercados admite que sobrestimó sus ganancias en 317 millones
- Tesco asegura que se debió a un error contable que ahora está investigando
- A finales de agosto preveía ganar 1.400 millones de euros en el primer semestre
- Anuncia la suspensión de cuatro altos ejecutivos hasta que se aclare el error
Tesco, el mayor grupo de supermercados de Reino Unido, ha reconocido este lunes que su anuncio de beneficio del primer semestre estaba hinchado en 250 millones de libras esterlinas (unos 317 millones de euros) debido a un error en sus cuentas. La compañía ha abierto una investigación y ha suspendido ya a cuatro altos ejecutivos. Mientras, en la Bolsa de Londres, sus acciones han caído un 11,59%.
El pasado 29 de agosto, Tesco informó de que esperaba un beneficio de 1.100 millones de libras (casi 1.400 millones de euros) en los seis primeros meses de su ejercicio fiscal, que terminaban el 23 de agosto pasado. Ahora, el grupo ha señalado que su beneficio será un 23% inferior a esa cifra y ha retrasado 22 días la presentación de resultados prevista para el próximo 1 de octubre.
"Tesco ha identificado una sobreestimación de su beneficio esperado en el primer semestre, debida principalmente a un reconocimiento acelerado del ingreso comercial y a un retraso en la capitalización de gastos", ha explicado la compañía.
"Hemos descubierto un asunto grave"
La empresa ha pedido a la consultora Deloitte que realice una revisión independiente y exhaustiva.
Esta es la tercera anomalía contable detectada en Tesco en menos de dos años y medio, durante el mandato del anterior director ejecutivo, Phil Clarke, que ha sido sustituido el pasado día 1 por Dave Lewis.
Precisamente Lewis ha sido el encargado de comunicar el fallo este lunes. "Hemos descubierto un asunto grave y hemos respondido en consecuencia. El presidente y yo hemos actuado rápidamente para abrir una investigación exhaustiva e independiente", ha declarado.
Tesco cuenta con una valoración de mercado de 18.800 millones de libras y tiene medio millón de empleados. Durante dos décadas ha registrado un crecimiento ininterrumpido de sus beneficios, pero bajo la dirección de Clarke, ha perdido cuota de mercado frente a cadenas de precios bajos, como las alemanas Aldi o Lidl, o rivales domésticos como Marks&Spencer.