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Ébola

El misionero español Manuel García Viejo está "grave" y no recibirá Zmapp, que está agotado

  • Los médicos del hospital Carlos III estudian tratamientos alternativos
  • El misionero infectado con ébola en Sierra Leona llegó a Madrid de madrugada
  • Presenta una "importante deshidratación" y el hígado y riñones afectados
  • El hospital madrileño no ha cerrado consultas y sigue con su actividad normal

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A Manuel García no se le puede aplicar el suero contra el ébola por falta de existencias

El religioso español infectado por ébola, Manuel García Viejo, permanece ingresado en el Hospital Carlos III de Madrid tras ser repatriado desde Sierra Leona y se encuentra en estado "grave", según ha informado el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez. Además, según los médicos que le atienden, no le podrán administrar el suero experimental Zmapp al estar agotadas las existencias en todo el mundo.

Según ha informado el jefe de servicio de medicina interna del hospital de La Paz, el paciente presenta una "importante deshidratación y afección hepato-renal marcada".

Está monitorizado y se le ha extraído sangre para realizarle los análisis diagnósticos de ébola y de otras enfermedades infecciosas, como malaria y paludismo.

En busca de un tratamiento alternativo al ZMapp

Sin embargo, a diferencia del caso del sacerdote español Miguel Pajares, infectado por ébola en Liberia y que fue ingresado en agosto, a Manuel García Viejo no se le podrá aplicar el medicamento experimental ZMapp, puesto que se encuentra "agotado en todo el mundo" y su proceso de desarrollo es muy complejo.

Por lo tanto, el equipo médico que le trata está valorando "varias posibilidades de tratamiento" alternativas, entre las que están otros tratamientos experimentales, el denominado TKM y un suero convaleciente, es decir, extraído de un paciente que haya superado la enfermedad, y cuya aplicación depende de encontrar un donante compatible.

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, ha señalado que será este sábado cuando se decida si se puede aplicar al médico infectado, tras autorizarlo el propio enfermo, el suero de un paciente que se recupera en un hospital de Alemania pero que tenía hepatitis B.

Según han subrayado los jefes médicos del Carlos III, son "terapias experimentales de eficacia no probada", pero cuyo uso considera "ético" la Organización Mundial de la Salud (OMS) en casos como este. En todo caso, solo se aplicaría un tratamiento experimental con el consentimiento del paciente y, por el momento, el que está siguiendo es de "soporte" de los síntomas contra un brote que tiene a día de hoy una mortalidad del 49%.

García Viejo, de 69 años, ha pasado los doce últimos como director médico de la Orden en la ciudad de Lunsar, en Sierra Leona. El religioso ha manifestó su voluntad de ser trasladado a España tras contraer la enfermedad y asimismo ha pedido expresamente que se mantenga la privacidad sobre su evolución.

Esta es la segunda vez que el Gobierno pone en marcha un protocolo de repatriación ante un caso de un español infectado por ébola, tras el ocurrido en agosto con su compañero de orden religiosa el sacerdote Miguel Pajares. El misionero llegó a Madrid el 7 de agosto desde Monrovia y falleció en el citado hospital seis días después.

Repatriado en un avión del Ejército del Aire

Como en el caso del sacerdote Miguel Pajares, la repatriación de García Viejo se ha hecho a bordo de un avión medicalizado del Ejército del Aire que, partiendo de Freetown a las 19:50 horas (hora peninsular española) del domingo ha aterrizado esta madrugada en la base aérea de Torrejón de Ardoz en torno a las 3:15 horas y desde allí ha sido trasladado al hospital madrileño, al que ha llegado a las 3:45 horas.

Ingresa en el Hospital Carlos III el religioso infectado con ébola en Sierra Leona

Toda la operación de repatriación del religioso ha sido planificada y dirigida desde el Mando de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa y ejecutada con personal y medios del Ejército del Aire, al igual que se hizo para evacuar de Liberia a Miguel Pajares y a la monja Juliana Bonoha.

Sin medidas "extremas" en el hospital

El hospital Carlos III sigue su rutina habitual y no se han cancelado las consultas externas. Manuel García Viejo está siendo tratado en la sexta planta del centro donde se encuentran dos habitaciones de presión negativa, que no permiten que el aire salga al exterior.

El jefe de Servicio de Medicina Interna del hospital, Francisco Arnalich, ha explicado que en el caso del sacerdote Miguel Pajares el pasado mes de agosto se tomaron medidas de precaución "extremas" que "no eran rigurosamente necesarias" (como evacuar todo el hospital Carlos III) "quizá porque era el primer caso tratado en Europa y era una situación desconocida" ante la que "quizá era más prudente excederse en todas las medidas".

En esta ocasión se han adoptado todas las medidas de protección individual y colectivas, pero no se ha considerado necesario evacuar a otros pacientes del Carlos III ni al personal que trabaja en él, ya que las protecciones que se han dispuesto hacen que no haya "ningún peligro de una posible diseminación" del virus.

Al igual que ocurrió con el primer caso de un español contagiado con ébola, la Federación de Asociaciones para la defensa de la Sanidad Pública ha denunciado las condiciones del hospital Carlos III para atender este tipo de casos.

En un comunicado, ha indicado que desde el anterior "no se hayan llevado a cabo actuaciones de recuperación" en el Carlos III, que no cuenta con un laboratorio "capacitado para analizar muestras" y que deben enviarse a La Paz.

La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, a la que pertenece el religioso, ha manifestado su "preocupación y dolor" ante el grave estado de salud del hermano García Viejo, a través un comunicado.

La orden, a la que también pertenecía el religioso Miguel Pajares, fallecido por ébola, ha agradecido la repatriación y el trabajo de "cada uno de los profesionales" del Hospital Carlos III.